Perder peso, o controlarlo, sin hacer ejercicio, se puede. Es quizás más difícil, pero no imposible. Y la clave, si es que el ejercicio no es tu fuerte, está en la forma en que te alimentas.

Un deportista va más allá de su peso, y para eso apuesta en la alimentación como su fuerte para tener más energía y disminuir el nivel de fatiga.  Dos cosas que prácticamente todo el mundo necesita. Por lo mismo, los expertos coinciden en que se debe saber elegir qué comer y qué reducir en la lista.

Sí a los alimentos sin procesar y las verduras

Los alimentos procesados, envasados, los dulces, las cosas en lata y la comida precocida suelen estar llenos de conservantes, aditivos, sodio, grasas trans e ingredientes artificiales que solo ayudan a eliminar tu energía. Cuanto más fresca sea la comida, más nutrientes contendrá. Comer frutas y verduras de temporada significa que maduran naturalmente y eso es equivalente a más nutrientes y energía.

Menos cafeína más proteína

La cafeína no es mala, pero debe ser consumida con moderación. Y es que su efecto energético es momentáneo. Y pronto vuelve a aparecer la fatiga. Además, las bebidas energéticas pueden estar llenas de azúcar añadida e ingredientes artificiales que provocan otros problemas si se consumen en exceso.

Las carnes rojas suelen ser una fuente de grasas saturadas, pro las más magras, como el pollo, el pavo y el pescado, sí proporcionan proteínas de calidad y tienen menos grasas saturadas. El pescado con alto contenido de omega-3, como el salmón y el atún, tienen grandes beneficios y grasas saludables para el corazón.

Semillas y carbohidratos

Al igual que los alimentos procesados, los carbohidratos refinados como los azúcares y la harina blanca, tienen poco valor nutricional. Por el contrario, los alimentos integrales y carbohidratos complejos agrega la fibra a tu dieta. Además, contienen un alto poder saciante y mejoran la flora intestinal.

Por otra parte, los frutos secos y las semillas son algunos de los mejores alimentos para combatir la fatiga y el hambre. Puedes incorporar almendras, nueces, avellanas, pipas de girasol y de calabaza. Eso sí, siempre crudas, sin sal y con moderación.

Agua, la bebida a elección

Un deportista apuesta por el agua como bebida de elección y no es por nada. Tomar agua es fundamental para el óptimo funcionamiento del organismo. Y aunque no proporciona energía, ayuda a facilitar los procesos energéticos que se desarrollan en el organismo. Bebe agua a lo largo del día e intenta eliminar los refrescos, el café y otras bebidas. Este simple cambio puede marcar una gran diferencia.