En Hollywood, la idea que conocemos de nepotismo se expresa cuando un actor es hijo o familiar de otra celebridad, una señal que se interpreta como que está ahí gracias a sus lazos familiares. Puede ser una excusa injusta para quienes quieren sumarse a la industria y no tienen las condiciones, pero es un fenómeno que se da no solo en la industria del cine, sino que en muchos círculos sociales y laborales. Emma Roberts, por su parte, cuenta que ha sufrido discriminación por su apellido.
Esto ha hecho nacer un nuevo concepto que se basa en lo mismo: los llamados nepobabies. Y una de las actrices a las que este tema le toca directamente quiso contar su verdad respecto al fenómeno. Emma Roberts, si bien había tenido participación en otras producciones, se hizo famosa de la mano de Ryan Murphy gracias a las series Scream Queens y su participación en la saga American Horror Story.
Sin embargo, un dato no menor es que es la sobrina de la ganadora del Oscar, la emblemática Julia Roberts, un vínculo que la ha convertido en frecuente blanco de críticas. En una entrevista con la revista Flaunt, la actriz comenzó diciendo: “He perdido más trabajos de los que he conseguido estando en el negocio. La gente tiene opiniones y quizás a veces no son buenas opiniones sobre gente en tu familia. Nunca conseguí un trabajo gracias a eso, pero sé que definitivamente he perdido un par de trabajos debido a esto”, una confesión que sorprende por decir lo menos.
“No hay nada más aterrador para mí que ser tan famosa que nunca te dejen sola, pero tampoco estés consiguiendo buenos trabajos”, dijo a propósito de su fama. El fenómeno de los nepobabies se ha puesto en la palestra durante los últimos años en los medios. En 2022, la revista New York Magazine puso en su portada a una serie de famosos que serían ejemplos de ello. Tales como Jack Quaid (hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan), Maya Hawke (Hija de Ethan Hawke y Uma Turman) y Zoë Kravitz (hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet), entre muchos otros.
La actriz también se refirió a este episodio que la dejó expuesta. “Fue un golpe bajo poner a todos los hijos de famosos en la portada de una revista encima de cuerpos de bebés. La conversación sobre los nepobabies podría haber sido un artículo más interesante, escrito inteligentemente en Vanity Fair, con matices, pero en cambio, fue una especie de odio viral hacia la gente”, señaló respecto al medio que instaló el tema.