Revista Velvet | Chiara Ferragni: El auge, caída y reinvención de una influencer
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Chiara Ferragni: El auge, caída y reinvención de una influencer

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Chiara Ferragni: El auge, caída y reinvención de una influencer

POR equipo velvet | 24 diciembre 2025

Pionera en publicar en redes sociales sus outfits, dónde viajaba, qué comía y con quién se divertía y calificada por Forbes como la instagramer más influyente del mundo, Chiara hoy atraviesa un infierno: acusada de fraude y estafa por una campaña benéfica de ‘Pandoro’ (pan de pascua italiano), arriesga cárcel y el potencial derrumbe de su imperio.

Por Catalina Ábalos L.

En la mitología griega, bastó que Pandora levantara la tapa de su famosa caja para que todos los males salieran disparados al mundo. Algo similar ocurrió a fines de 2023 en la vida de la ‘it girl’ y empresaria italiana Chiara Ferragni, al destaparse el escándalo conocido como “Pandoro Gate”.

Todo comenzó como una colaboración navideña aparentemente inofensiva con la empresa Balocco, promocionando un ‘pandoro’ (pan de pascua italiano) rosa, con el logo de la marca de Ferragni.

Con un precio tres veces superior al habitual, los beneficios se destinarían a los niños con cáncer del Hospital Infantil Regina Margherita en Turín. Pero la donación de 50 mil euros se había realizado meses antes de que el producto saliera a la venta, y no dependía de las compras. Según informes policiales, la influencer habría recibido cerca de un millón de euros por la campaña, veinte veces más que lo destinado a los niños.

El patrón se había repetido en dos campañas de huevos de pascua junto a Dolci Preziosi en 2021 y 2022: más de un millón de euros recaudados, pero solo 36 mil donados a un proyecto para niños con autismo, en lo que parecía ser una operación comercial disfrazada de filantropía.

El golpe fue inmediato. La hasta entonces soberana indiscutida de Instagram pasó a ser el epicentro de una tormenta mediática, judicial y política.

La Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado en Italia le impuso a una multa de un millón de euros por publicidad engañosa. Arrepentida y visiblemente afectada, subió a su Instagram un video prometiendo devolver un millón de euros al hospital. No bastó. Según un análisis de la consultora DeRev para el diario italiano ‘La Repubblica’, la caída de seguidores y engagement fue “la más pronunciada en toda la historia de su cuenta”.

La Fenice Srl, una de sus empresas principales, cayó casi el 90% de su valor y registró pérdidas millonarias, con marcas como Safilo, Pigna y Coca-Cola cancelando contratos y campañas previstas.

Paralelamente, su vida privada también se derrumbó. Casada entonces con el rapero Fedez (36), en lo que parecía un matrimonio bien avenido, se divorció en marzo de 2024. En su autobiografía ‘L’acqua è più profonda di come sembra da sopra’ (“El agua es más profunda de lo que parece desde arriba”), publicada en octubre de este año, el rapero recuerda el día en que todo explotó. “Me desperté con Chiara llorando a mi lado. ‘Una multa de un millón de euros’, me dijo. No entendía nada. Hablaba de 300 mil, 400 mil… y luego supe que era un millón. Fue una locura”. El músico asegura que se enteró del escándalo “al mismo tiempo que el resto del país”.

El caso trascendió las páginas de espectáculos. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, hizo alusión a Chiara en un discurso ante la juventud de su partido: “Los verdaderos modelos a seguir no son los influencers que ganan un dineral vistiendo ropa o promocionando ‘pandoros’ carísimos, con los que hacen creer a la gente que harán obras de caridad”.

Tan grande fue la presión pública, que culminó en la llamada Ley Ferragni, aprobada en enero. Esta norma obliga a que cualquier campaña benéfica promovida por influencers con más de un millón de seguidores especifique con transparencia qué porcentaje será destinado a causas sociales.

La fiscalía de Milán ha pedido un año y ocho meses de prisión para Ferragni por fraude agravado. Ella ha acudido dos veces al tribunal –en septiembre y noviembre– y declaró: “Todo lo que hicimos, lo hicimos de buena fe (…) Tengo confianza”. La próxima audiencia es el 19 de diciembre, y el veredicto final se espera para enero.

LA “ENSALADA” PERFECTA

En 2009, recién llegada a Milán para estudiar Derecho en la Universidad Bocconi, Chiara lanzó junto a su entonces pareja, Ricardo Pozzoli, un blog llamado The Blonde Salad (“La ensalada rubia”). “Buscaba algo que me representara. En ese momento era incluso más rubia que ahora. Quería que mi blog fuera una mezcla de todo, como una ensalada: moda, estilo de vida, viajes, amigos, todas mis experiencias”, contó.

Publicaba fotos casi a diario, muchas tomadas antes de irse a dormir o temprano en la mañana. Cercanas y espontáneas, las imágenes mostraban mucho más que sus looks: tenían una narrativa e identidad propia detrás.

Y mientras ella subía selfies desde su departamento, no muy lejos de ahí Dolce & Gabbana sentaba por primera vez a un bloguero en la ‘front row’ de su desfile en Milán, junto a titanes de la industria como la editora de Vogue, Anna Wintour. Los bloggers –y más tarde instagramers– reemplazaron a las modelos y revistas como creadores de estilo. Y allí estaba Chiara, lista para tomar la batuta.

Visionaria, empezó a vender espacios publicitarios a marcas de lujo, al tiempo que consolidaba su imagen como ‘it girl’. “Creo que mi evolución de bloguera a empresaria se debe a que he aprovechado las oportunidades y siempre busco ir más allá”, aseguró a Cosmopolitan, mientras hacía campañas publicitarias para firmas como Dior, Gucci y Versace, y estaba en las ‘front row’ de las principales casas de moda. En 2013, lanzó su propia línea de ropa, calzado y accesorios, Chiara Ferragni Collection.

Fue la primera influencer en ocupar la portada de Vogue España en abril de 2015, bajo el titular: “Chiara Ferragni o cómo vestir para 3,3 millones de personas”. Ese año, Harvard convirtió su meteórico ascenso en caso de estudio, junto a nombres como Stella McCartney o Jimmy Choo. Anat Keinan, profesora adjunta de Harvard que preparó el caso, lo resume así: “Tuvo una mente empresarial en el momento perfecto”.

Sus viajes, outfits, maternidad y romances se volvieron parte de una narrativa global, sumando 28 millones de seguidores en Instagram al día de hoy. En 2017, Forbes la coronó como la “Blogger e instagramer más influyente del mundo”. Con la franqueza que la caracteriza, ella misma ha reconocido: “Algunos me quieren, otros me odian, pero todos me siguen”.

EL CUENTO DE HADAS QUE NO FUE

La narrativa pública de Chiara tuvo un giro inesperado cuando conoció en 2016 a quien luego se convirtió en su marido, hoy exesposo: el rapero italiano Federico Lucia (Fedez). El contraste entre ambos generó fascinación entre los fans y la prensa. Ella provenía de una familia acomodada y era la ‘it girl’ perfecta; él era un músico de origen humilde, irreverente y lleno de tatuajes, que escaló desde cero. La pareja simbolizaba el nuevo ideal de relación moderna, de paso convirtiendo a Fedez en ejemplo de masculinidad actual.

Se conocieron en 2015 en una cena con amigos, pero no retomaron el contacto hasta que, meses después, el artista lanzó la canción ‘Vorrei ma non posto’ (“Me gustaría, pero no en público”), donde mencionaba al perro de la influencer (“El perro de Chiara Ferragni tiene una corbata de Vuitton y un cuello más brillante que una chaqueta de Elton John”). A Chiara le hizo gracia, y le envió un mensaje. A partir de ahí, el romance floreció.

En mayo de 2017, rodeado de miles de fans en un concierto suyo en la Arena de Verona, Fedez le cantó una canción compuesta especialmente para ella y, al final, se arrodilló para pedirle matrimonio. Su boda, el 1 de septiembre del año siguiente, fue igual de impactante, con una celebración de tres días en un castillo de Noto (Sicilia). La novia lució tres looks diseñados por Maria Grazia Chiuri, entonces directora creativa de Dior. Un par de meses antes, en marzo, había nacido Leone (7), su primer hijo juntos, seguido por la pequeña Vittoria (4).

Al estilo de las Kardashian, la familia debutó en Amazon Prime con el docu-reality ‘The Ferragnez’ (fusión de sus apellidos), mostrando su día a día. Pero, a puertas cerradas, la situación distaba de ser ideal. Se separaron en marzo de 2024. Y recién en febrero de este año, la propia Ferragni rompió el silencio, admitiendo que él tuvo una relación paralela con otra mujer, la empresaria milanesa Angelica Montini (28).

Días antes, el paparazzi Fabrizio Corona lanzó la bomba sobre la doble vida de Fedez en su podcast ‘Lo Sperone’ (“El Espolón”). Las acusaciones fueron tan graves como que, cinco minutos antes subir al altar, el rapero se encerró en el baño para llamar a Angelica; o que, mientras estuvo hospitalizado por cáncer de páncreas en 2022 (actualmente en remisión) y la influencer permanecía fiel a su lado, él seguía hablando con su amante.

A través de cuatro páginas en sus stories de Instagram, Chiara finalmente dio su versión de los hechos. “He callado en muchos temas, pero leo demasiada basura como para seguir fingiendo que no pasó nada: mi relación con Federico fue real para mí, nunca he estado en una pareja abierta (evidentemente solo estaba abierta para la otra parte, sin mi conocimiento) y, a pesar de todo, estoy orgullosa de haber amado incondicionalmente”.

Continuó su reflexión con: “A veces es justo abrir los ojos, recibir el golpe, sufrir, levantarse y darse cuenta de que mereces algo diferente”. Una sinceridad que, de paso, le permitió recuperar en parte el favor del público que había perdido tras el polémico “Pandorogate”.

AMOR, DESAMOR Y REINVENCIÓN

Con frases estampadas tales como “Ámame hasta el fin del mundo” y “Club engañados por siempre”, en septiembre Ferragni relanzó oficialmente su marca en gloria majestad vía Instagram. Su objetivo era promocionar una colección cápsula en colaboración con Rivoluzione Romantica (firma italiana de los DJs Alberto Albani y Edoardo Bertuccioli) compuesta por diez piezas de ‘streetwear’ (poleras, jockeys y llaveros) que convergen en un punto común: el amor y el desamor. El stock se agotó rápidamente. De paso, mostró su ingenio y capacidad para reinventarse.

En noviembre, Cosmopolitan le preguntó si el escándalo empresarial y su posterior divorcio la hicieron descubrir una nueva fuerza dentro de sí misma. Su respuesta fue rotunda: “Por supuesto, toqué fondo. Pero estas situaciones fueron una oportunidad para cambiar mi vida. ¿No controlaba completamente mis empresas? Ahora sí. ¿Fui demasiado ingenua en mi relación? Nunca más”, aseveró.

En abril, se había convertido en la accionista mayoritaria (99%) de ‘Chiara Ferragni Brand’. “Por primera vez me siento libre de llevar mi nombre y mi marca a mi manera”, puntualizó.

También se ha dado una nueva oportunidad en el amor conGiovanni Tronchetti, vicepresidente ejecutivo de Sostenibilidad, Nueva Movilidad y Automovilismo en Pirelli, miembro de la dinastía que lleva ese apellido. En agosto compartió por primera vez una foto juntos, abrazados y sonriendo mientras disfrutaban de un atardecer en Ibiza.

Chiara ha dejado claro a sus seguidores que esta vez no pretende contar un cuento de hadas: “No les hablaré de un renacimiento perfecto, ni siquiera puedo experimentarlo. Les contaré la realidad: hecha de subidas y bajadas, imperfecta, mía”.

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