Cuando Netflix lanza una nueva comedia, es difícil no sentirse tentado a darle play, especialmente si el elenco está lleno de caras conocidas y queridas. Una nueva jugada no es la excepción.
Con Kate Hudson desplegando su carisma chispeante y su inigualable sarcasmo a lo largo de 10 episodios, Chet Hanks brilló en la nueva serie de Netflix, junto a Justin Theroux, Max Greenfield, Brenda Song y Jay Ellis.
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Chet es hijo de Tom Hanks y Rita Wilson, y su presencia en la industria ha sido controvertida. Se ha autodenominado la “oveja negra” de la familia Hanks, acumulando una carrera salpicada tanto de proyectos como de escándalos.
En la serie, interpreta a una insoportable estrella de básquetbol con un ego fuera de control, que juega en la versión ficticia de los Lakers de Los Ángeles. Su personaje es un atleta y aspirante a rapero, que exhibe un machismo infantil y un desprecio absoluto por la autoridad.
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Y aunque al inicio parece simplemente un arquetipo cómico, la serie nos lleva a descubrir una faceta mucho más compleja y rota de este personaje, atrapado en una eterna adolescencia de la que intenta escapar.
Chet Hanks, nacido el 4 de agosto de 1990 en Los Ángeles, California, es hijo de los reconocidos actores Tom y Rita. Desde joven, estuvo inmerso en el mundo del entretenimiento, lo que lo llevó a seguir una carrera en la actuación y la música.
Su debut cinematográfico fue en 2007 con Bratz: La película, donde interpretó a Dexter. Posteriormente, participó en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008) como un estudiante en la biblioteca.
En televisión, Chet ha tenido roles recurrentes en series como Shameless (2016-2018), donde interpretó a Charlie, y Empire (2018-2019), en el papel de Blake Sterling. Además, ha aparecido en series como Curb Your Enthusiasm (2017) y Atlanta (2022).
Además de su carrera actoral, Chet ha incursionado en la música rap bajo el nombre artístico de Chet Hanx, lanzando varias canciones. Su estilo ha sido objeto de críticas y controversias.
A pesar de ser hijo de dos figuras prominentes de Hollywood, Chet ha enfrentado desafíos personales, incluyendo luchas públicas con adicciones. Ha hablado abiertamente sobre su proceso de recuperación y cómo la paternidad lo motivó a cambiar su estilo de vida. En 2016, anunció el nacimiento de su hija y declaró que llevaba más de un año sobrio.
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La participación de Chet en Una nueva jugada marca un punto de inflexión en su carrera, demostrando su capacidad para interpretar personajes complejos y aportando profundidad a su trayectoria actoral.
