El video de la ex duquesa hablando español se volvió viral, pero en honor a la verdad no es para tanto. La mujer de Harry aprendió a hablar castellano en Madrid, pero en Buenos Aires –donde vivió y trabajó seis meses– fue donde perfeccionó el idioma y adquirió algo de acento trasandino. De hecho, en su solicitud de ingreso a la carrera de Relaciones Internacionales en la Northwestern University, detalló “dominio del español” como una de sus aptitudes.
La historia fue así: Mientras el país vecino vivía su peor crisis política (tras la renuncia del Presidente Fernando De La Rua), Meghan aterrizó en Argentina para trabajar como asesora en la embajada de Estados Unidos. Algunos medios aseguran que fueron más de siete meses, pero la gran mayoría habla de un semestre, donde vivió en un departamento cercano a la residencia diplomática y tuvo una vida absolutamente normal.
“La Argentina atravesaba una devaluación económica y Paul O’Neill, nuestro secretario del Tesoro, estaba allá… Yo tenía 20 años y estaba convencida de que haría carrera en la política”, recordó Meghan años más tarde en una entrevista a Vogue. El libro Meghan: una princesa de Hollywood, entrega un poco más de información sobre aquel tiempo: “De haber seguido en el Departamento de Estado, hubiera sido una excelente adquisición para el cuerpo diplomático. Tenía todo para serlo”.
Sin embargo, al volver a Estados Unidos, sus sueños de una vida en el Capitolio se esfumaron y, de la noche a la mañana, comenzó su carrera como actriz. “Mi tiempo en Buenos Aires fue de gran aporte para armar el personaje de Rachel Zane de la serie Suits”, ha dicho en más de una oportunidad.
En 2017, cuando ella ya vivía en Londres junto a Harry, el conductor Craig Ferguson la desafió a hablar en argentino, a lo que Meghan respondió entre risas y de inmediato: “Es diferente. Porque el español no es como en todos lados. Tienen un ritmo muy diferente, dinámico, parecido al italiano, son expresivos”, aseguró y, tratando de imitar el acento, dijo: “¿De dónde sos?, ¿Cuándo llegaste?, ¡Mirá vos!”.
La misma habilidad la puso en práctica en su ya desaparecida cuenta de Twitter donde escribió en castellano varios de sus mensajes, y también en las visitas que volvió a hacer a España antes de su boda; en 2016, cuando ya salía con el príncipe Harry, la duquesa pasó unas vacaciones con Misha Nonoo en Ibiza y Madrid. “Gracias Madrid, han pasado muchas lunas desde que viví aquí y me gusta más que antes. Buenas noches, nos vemos pronto”, tuiteó.