Por su espíritu aventurero, en el jardín infantil la apodaron “Warrior Princess”; los fotógrafos la llaman “The Boss” y, según fuentes de palacio, Kensington sigue sus órdenes al pie de la letra.
En un acto oficial de la corona, la mismísima Reina Isabel II confirmó la potente personalidad de su bisnieta. La monarca conversó con una niña de 10 años y le preguntó si cuidaba de su hermana menor en el colegio. La madre de la pequeña tomó la palabra: “Es al revés”. Rápidamente Isabel II hizo una confidencia: “Lo mismo pasa con George y Charlotte”.
A sus cinco años, recién cumplidos, la princesa de Cambridge ha dejado claro que tiene carácter y una personalidad espontánea. Dueña de un liderazgo evidente, la única hija de Kate Middleton y el Príncipe William ha conquistado el corazón de los británicos.
Le sacó la lengua en público a su abuelo Michael Middleton, le da órdenes a su hermano George (de 6 años) y se auto proclama “encargada de prensa”. En el bautizo de su hermano Louis, por ejemplo, fue clara y tajante con los gráficos asistentes: “Ustedes no vienen”.
Cuando se trata de educación, la corona británica sigue sus propias líneas, y aunque sus integrantes suelen acudir a centros exclusivos, Kate y William parecen seguir el legado Spencer. Dejando de lado la tradición, privilegiaron modernidad y sencillez, inclinándose por un colegio que lleva por lema “sé amable”, y por el que han transitado personajes como Cara Delevingne y Florence Welch, de Florence and The Machine.
Aunque los Duques desean que sus hijos vivan “lo más normal posible”, no consideraron el “efecto George”, y mucho menos el de Charlotte. Luego de recibir a los hermanos, el jefe de estudios comentó al diario The Times, que se vieron obligados a hacer una restricción: las postulaciones están abiertas solamente a niños mayores de un año. Esto luego de que una señora embarazada exigiera una plaza para su hijo nonato.
Si bien el mayor temor de Kate es que sus hijos sufran bullying -como el que vivió ella cuando era niña- todo indica que la bisnieta de Isabel II no tendrá problemas, y que ha heredado algo más que el signo del zodiaco de la soberana.
Como buenas representantes de tauro, ambas gozan de una personalidad extrovertida, y mientras la Reina llama la atención con sus coloridos trajes, la pequeña le saca la lengua a la prensa y se salta el protocolo sin miedo.