El ansiado retorno a la vida pública de Charlene de Mónaco se produjo el sábado pasado luego de una ausencia que se prolongó por casi quince meses. La última vez que se vio a la esposa del príncipe Alberto en un acto oficial fue el pasado 9 de febrero de 2021. La cita escogida para su reaparición ha sido el campeonato de Fórmula E que alberga el Principado, en el que ha acompañado a su marido y donde también han estado sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella. Con el pelo muy corto y rubio platinado, el mismo look que ya mostró en la última foto familiar que difundieron durante el domingo de Pascua de Resurrección, y visiblemente muy recuperada como ya se apreciaba en aquella imagen, la Princesa se ha mostrado en todo momento muy pendiente de los niños, tan espontáneos y simpáticos como acostumbran.
La Princesa ha reaparecido por sorpresa, marcando con sombra oscura sus ojos y con un original traje de pantalón en gris con aberturas en la parte inferior. Ha lucido un muy buen aspecto y en accesorios de joyas ha llevado unos discretos aros y su impresionante anillo de compromiso en el dedo anular de la mano izquierda. En la actividad se mostró muy protectora, especialmente con su hija, a la que ha abrazado en diferentes momentos del acto, cuando se ha asustado al oír el rugido de los motores. También se la ha visto en el estrado junto a Alejandro Agag, yerno del ex presidente de España, José María Aznar y uno de los creadores de la Fórmula E, una categoría de competencias de autos eléctricos organizada por la Federación Internacional del Automóvil.
Además de la Princesa, que ha acaparado todos los flashes en su reaparición, los otros protagonistas del día han sido sus hijos. El príncipe Jacques estaba especialmente gracioso con un traje compuesto por bermudas y chaqueta. Su hermana, Gabriella, siempre tan expresiva y locuaz, lucía un vestido blanco, chaqueta azul y sandalias en el mismo tono. A pesar de tener tan solo siete años, los mellizos están más que acostumbrados a los actos protocolares, aunque eso no impide que en algunas ocasiones demuestren cansancio y se les escape algún bostezo. En los últimos meses y coincidiendo con la ausencia de su madre, los príncipes se han convertido en la mano derecha de su padre y lo han acompañado a un sinfín de actividades.
Como indicamos anteriormente, la última vez que vimos a la cuñada de las princesas Carolina y Estefanía en un acto público fue el pasado 9 de febrero de 2021 en el torneo de rugby Mónaco Sevens en el estadio Luis II. Antes, participó en una de las grandes citas del Principado como es la festividad de Santa Devota, patrona de La Roca. Después, un viaje a Sudáfrica acabó alargándose mucho más de lo previsto. Ahí se encontraba cuando una infección otorrinolaringológica severa le obligó a pasar varias veces por el quirófano. A pesar de que recibió en varias ocasiones la visita de su marido y sus hijos, no pudo regresar al Principado hasta el mes de noviembre de 2021. Sin embargo, su recuperación aún no estaba completa y fue el príncipe Alberto el encargado de explicar que había decidido ingresar en una clínica en Europa para restablecerse de un “profundo agotamiento físico y emocional”.
De esta manera, la princesa Charlene se convirtió en la gran ausente del Día Nacional y de otros muchos acontecimientos, aunque en su retiro recibió en Navidad la visita de su marido y sus hijos. Meses más tarde, el 12 de marzo de 2022 un comunicado de Palacio firmado tanto por Alberto como por la Princesa anunció su regreso a Mónaco, aunque iba a seguir centrada en su recuperación, que ya se encontraba muy avanzada, y sin retomar su agenda institucional. Hace quince días se produjo la última imagen que vaticinaba el inminente regreso a la vida pública monegasca de la ex nadadora olímpica. El principado distribuyó unas imágenes del jefe del Estado con su mujer y sus hijos, tomadas en los jardines de Palacio, para enmarcar la Semana Santa, donde ya se la veía bastante recuperada.