Los últimos meses no han sido fáciles para el Principado. Y es que el viaje a Sudáfrica de Charlène de Mónaco a salvar rinocerontes, terminó en una grave infección que la ha mantenido en su país de origen, sin poder volver junto a su familia desde mayo. Y, por si fuera poco, en las últimas semanas su esposo Alberto recibió una tercera demanda por paternidad.
La ex nadadora contrajo una infección otorrinolaringológica hace unos meses. Y a pesar de haber seguido un tratamiento, no ha podido recuperarse para volver a casa. Ahora, ha sido el propio Palacio el encargado de anunciar la operación de este viernes, detallando que tendría una duración de cuatro horas bajo anestesia general.
Si bien no han dado más información sobre el equipo médico, sí dejan claro que tanto el príncipe Alberto como sus hijos, Jacques y Gabriella, estarán en Sudáfrica durante su periodo de convalecencia. Una buena noticia para la princesa, quien tendrá finalmente a su familia junto a ella. Esto, porque en repetidas ocasiones ha lamentado a través de sus redes sociales estar alejada de ellos.
Recordemos que fue ella misma quien explicó que sufre una infección de oídos, nariz y garganta causada por una intervención dental que se realizó en Mónaco antes de viajar a su país de origen. Y fue en Sudáfrica donde comenzó a tener los síntomas. Desde entonces, sigue un tratamiento, pero no logrado superar la infección, sufriendo las consecuencias que ahora la tienen en un quirófano.
Tras su extendida estadía en el país africano, las preguntas sobre su regreso no se hicieron esperar. Y como los problemas de pareja son un rumor constante en su relación, los comentarios se inclinaban más por un “no quiere volver”. Sin embargo, el motivo oficial es estrictamente médico. El cual ella misma evidenció: “La presión de mi oído no se estabiliza, lo que significa que no puedo volar por encima de los 20.000 pies”.
Estaba previsto que Charlène regresara a territorio monegasco en octubre, pero esta nueva intervención ha complicado el vuelo de vuelta a casa. Y este nuevo comunicado llega a calmar los insistentes rumores de distanciamiento entre ellos, desmentidos una y otra vez por la princesa. Por su parte, Alberto II de Mónaco, no se ha referido al tema. Es más, para los medios europeos, la Costa Azul preparaba la separación.
Si bien la enfermedad justifica esta estadía prolongada, y por ende la separación con su familia, la misma ha reavivado los rumores de los problemas de pareja. Y es que no es la primera vez que la princesa “huye” de casa. Recordemos, que en 2019, la princesa prefirió viajar a Sudáfrica para visitar a sus familiares y no acompañó a su marido a la coronación del emperador de Japón. Luego, en 2015 pasó varios meses alejada de sus obligaciones como princesa para descansar en Córcega. Y en los últimos meses, se perdió su décimo aniversario de bodas, por estar precisamente en el país africano.