Al parecer, Kanye West tomó la decisión de separarse de Kim Kardashian, porque ya no soportaba que su vida íntima estuviera bajo la lupa de todo el mundo, y quiso alejarse de las cámaras de televisión que lo persiguieron durante años las 24 horas del día.
“Basura”, “infierno” y un “mundo ridículo”, son algunas de las palabras con las que, asegura una fuente cercana, el rapero se ha referido a su matrimonio con la reina de las Kardashians, agregando que su “obsesión -de Kim- por la fama lo destruyó”.
Pero la emisión de Keeping up with the Kardashians, no fue el único hecho que llevó a la separación de la mediática pareja, sino que al parecer el trato de la modelo hacia West no era respetuoso. “Lo trató como basura durante años”.
A todas luces, la relación de Kim y West parecía ser consolidada, sin embargo los celos por parte de la integrante del team Kardashian, también influyeron en la decisión de darle fin al vínculo. Pero no hablamos de celos relacionados al amor, sino que al éxito, ya que, según fuentes cercanas, West pensaba que la estrella del reality envidiaba el éxito de la marca de zapatos que creó sin su apoyo y que lo convirtió en multimillonario.
La fortuna del rapero alcanza los 1.8 mil millones de dólares, explica la revista Forbes, la que ha sido producto de la música y de su empresa de calzados Yeezy. Por su parte, la empresaria estadounidense pasó a formar parte de la lista de multimillonarios mundiales gracias a su empresa de cosméticos KKW Beauty y Skims de lencería, además del contrato de su programa e imagen como modelo.
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