Fue el ícono de toda una generación. También la musa de belleza para revistas de moda. Y no para pocos, fue su fantasía romántica. Natalie Portman cumple hoy 41 años y en estas cuatro décadas se ha hecho acreedora de un Oscar y ha estado nominada para dos más. Durante todo este tiempo ha sido desde una princesa intergaláctica, una bailarina de ballet, una stripper que miente para no enamorarse, la primera dama de los Estados Unidos y una rebelde que encabeza una crisis social.

Casada con el bailarín clásico Benjamin Mellepied con quien tiene dos hijos, Amalia y Aleph, Natalie que en realidad es israelí nacionalizada estadounidense, es de esas actrices con discurso y con un especial gusto por las humanidades y lo intelectual. En esta celebración por su cumpleaños, hemos tenido la digna y difícil tarea de seleccionar sus cinco filmes más memorables -y tiene más, ya lo sabemos-, pero estas son las claves para saber porqué Natalie Portman ocupa un lugar tan importante en la Industria y, cómo no, en nuestros corazones.

Star Wars, episodios 1, 2 y 3 (1999-2005)

Aunque estuvo en la trilogía más vilipendiada y menos querida por los fanáticos de la saga, pero ser la madre de Anakin y Leia no le iba a salir gratis. Acá, Natalie interpretó a Padmé Amidala, reina de Naboo y representante de su pueblo en un Senado que empieza a virar hacia el fascismo. Bajo las órdenes de George Lucas, la actriz se hizo cargo de uno de los trabajos de repercusión más masiva en su carrera.

Closer (2004)

La primera nominación de Natalie Portman al Oscar llegó con este papel secundario en la película dirigida por el célebre Mike Nichols, donde aparece con una peluca color rosado, pero no solo por eso logra captar toda la atención de la cámara, incluso teniendo al lado a Julia Roberts, a Jude Law y a Clive Owen. Es que su “Hello, stranger” hizo suspirar y soñar a muchos que nunca más se olvidaron de ella.

V de Vendetta (2005)

Este cómic de Alan Moore se llevó a la gran pantalla en 2005 con un guion de las hermanas Wachowski, las creadoras de Matrix y se ha convertido en una de las películas más veneradas de la actriz. Situada en la Gran Bretaña de un futuro cercano, un justiciero enmascarado conocido como V (Hugo Weaving) planea dar un golpe al gobierno fascista liderado por un tirano (John Hurt). Esta película es una llamada a las armas y a la libertad en tiempos oscuros.

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Jackie (2016)

Portman capturó la esencia de Jackie Kennedy en esta película de Pablo Larraín, y lo hizo encarnándola en uno de los momentos más difíciles de su vida: justo después de que su marido, el presidente John F. Kennedy, haya sido asesinado de un disparo. Con la sangre cubriendo su icónico traje rosado, Jackie se enfrenta no solo al trauma, sino también a las miradas de todo un país. La actriz carga sobre sus hombros el peso de toda una película, casi se lleva su segundo Oscar pero sin lugar a dudas su interpretación se vuelve inolvidable.

Black Swan (2010)

La película que le dio el Oscar a Mejor Actriz no podía faltar en esta lista. Dirigida por Darren Aronofsky, acá Natalie da vida a una bailarina en busca de la perfección, y que acaba perdiéndose a sí misma en esa dicotomía del cisne blanco y el cisne negro que propone el montaje de El Lago de los Cisnes de Tchaikovsky. En este thriller psicológico lleno de sorpresas y momentos impactantes, la actriz pudo dar rienda suelta a su talento, y también usar sus conocimientos de ballet. En el rodaje del filme, conoció a su marido, el bailarín clásico, Benjamin Millepied.