Catherine Zeta-Jones nació en el Reino Unido, y cuando se mudó a Estados Unidos por su carrera, se llevó consigo algo más que sus maletas. La dieta europea no podía eliminarla así como así, y cruzó el océano con ella. La actriz, de 51 años, reveló a Harper’s Bazaar lo que come en un día, y como adelanto, incluye de todo. Incluso chocolates.
Lo primero… el café
La actriz se levanta antes que todos en su casa porque le gusta disfrutar de su café en silencio. “No puedo hacer nada bien sin mi café”, dice. Y le gusta prepararlo en una cafetera francesa porque guarda una especie de “nostalgia”.
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Al desayuno…
Catherine Zeta-Jones es una “chica de tres comidas al día”. Lo único que cambia son los alimentos elegidos según la temporada.
En invierno prefiere porridge, clásico inglés. Avena que prepara con azúcar rubia, plátanos y arándanos. En primavera, se prefiere yogurt de vainilla descremado con granola, arándanos y frambuesas. Pero eso es solo durante la semana. Porque cuando llega el fin de semana, la familia disfruta de lo que ella llama “una buena fritura británica”. Es decir, tocino, salchichas, huevos revueltos y porotos. Y para los más americanos de la familia, opta por la receta de tostadas francesas de Martha Stewart: pan de brioche, canela y vainilla.
A media mañana, tea time
A las once de la mañana hace una de sus pausas para tomar té, la cual acompaña con una galleta o algo así. “No soy una gran aficionada a los tentempiés, excepto los de chocolate”, reveló. “Para mí, el chocolate es un verdadero placer. Me lo merezco”.
El almuerzo, acompañada
Cuando no está trabajando, siempre almuerza con su marido, Michael Douglas. “Somos partidarios de las comidas en familia… paramos, nos sentamos y almorzamos”, comentó. El menú siempre incluye algo ligero y una ensalada. Y su favorita es una mezcla de espinacas, rúcula, piñones, tomates, queso azul, cranberries y un aliño de aceite de oliva, vinagre balsámico y mostaza. “Me gusta la ensalada en todas las comidas, excepto en el desayuno”, y para acompañar “suele haber pollo asado, bacalao a la parrilla o berenjenas rellenas: Algo ligero que no me pese demasiado”.
A media tarde: café y algo dulce
La actriz disfrutar de su propio café Casa Zeta-Jones. “Me encanta porque es mi mezcla y es el tipo de café que me gusta”, dice. Y alcanza, hay algo dulce preparado listo para acompañar y recién salido del horno.
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A las 20:00 hrs. se come
A esa hora come cuando está en Estados Unidos, en Europa come más tarde. Otra ensalada protagoniza el menú, pero esta vez de manzana, palta, naranjas e higos. Y aunque suele preferir el pescado y carnes blancas, a veces un filete mignon acompañado de una salsa de champiñones casera y un montón de verduras frescas salteadas se cruza en el camino.
También le gusta meter al horno una coliflor entera y cubrirla con queso fundido, un plato que solía hacer su madre. A la hora del postre prefiere algo sencillo como una buena bola de helado o un trozo de pie de manzana.
¿Algo que no come jamás?
No hay muchas cosas que no le gusten, pero los callos no son una opción. Y se mantiene alejada del glutamato monosódico porque le cae mal. En su forma natural este se encuentra en muchos alimentos como el queso, champiñones y espinacas, por ejemplo, pero es el sintético el que suele generar malestar. Y este se encuentra comúnmente en la comida china y japonesa.
Para todo lo demás, “hay quien dice: ¿vives para comer o comes para vivir? Yo estoy en un punto intermedio”.