Mientras aún ronda en el ambiente si fue justo o no el Oscar a Mejor Actriz para Michelle Yeoh por sobre la opción de Cate Blanchett, y pensando en que la australiana es, sin lugar a dudas, la actriz más talentosa de su generación, es que hemos escarbado en su vida familiar y en la relación que ha logrado formar con su marido, el dramaturgo Andrew Upton. Y la verdad es que se han transformado en una las parejas más sólidas de Hollywood, ya suman 25 años de casados y su complicidad, la admiración y el genuino amor que se manifiestan saltan a la vista a donde quiera que van.

Lo curioso es que nadie podría imaginar que esta pareja que son, a la vez padres de cuatro hijos, se detestaron durante un largo tiempo antes de comenzar esta relación sentimental. Para recapitular la historia habría que retroceder a los años noventa, cuando la actriz aún estaba viviendo en Australia y daba sus primeros pasos en la actuación.

Durante esos días, la actual estrella se cruzó con el entonces guionista mientras trabajaba en una serie, pero el encuentro estuvo lejos de un flechazo ya que ambos se odiaron desde la primera vez. Él la encontró fría y distante. Ella pensó que era uno de esos arrogantes dramaturgo. Así y todo, amigos en común de ambos empezaron a darse cuenta de una extraña química entre ellos. “Simplemente no conectamos realmente y salíamos con otras personas”, le contó Blanchett al entrevistador Jay Leno en alguna oportunidad. Todo cambió en 1997 cuando coincidieron en una fiesta. Durante la celebración se organizó una partida de póker y no disimularon el desagrado que se tenían cuando tuvieron que jugar juntos.

“Nos conocíamos socialmente y realmente no nos llevábamos bien”, recordó la protagonista de Blue Jasmine y ganadora del Oscar por esta película en una visita al programa The Ellen DeGeneres Show.

Fue en uno de estos encuentros que Cate y Andrew se besaron y la química fluyó. El beso se extendió hasta el amanecer. Al despuntar el alba, la mala onda se había esfumado. Luego de tres días saliendo, la protagonista de Tár estaba segura de que había encontrado productor a su alma gemela. Incluso llegó a pensar algo que nunca antes hasta ese momento se le había cruzado por la cabeza: casarse. “Fue un salto, pero no estaba saltando sola. Fue un salto hacia el futuro”, contó quien ganó su primer Oscar interpretando a Katharine Hepburn en El Aviador.

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3 semanas después llegó la esperada pregunta. Él le propuso matrimonio y Cate respondió con un sí inmediato. “Me preguntó después de unos 21 días y acepté”, le contó a la animadora Ellen DeGeneres. “Le cociné la peor comida, se la comió y luego me pidió que me casara con él, así que claramente estaba alucinando”.

Por su parte, y al ser consultado, el propio Andrew Upton contó que “en cierto modo hicimos click. Otras personas tal vez no te entiendan, pero es un alivio y un placer”. La pareja se casó el 29 de diciembre de 1997 en una ceremonia de la que no hay ni un solo registro porque aquella época no tenían dinero para contratar a un fotógrafo. Desde entonces, han pasado más de 25 años en los que han seguido unidos, enamorados y formaron una familia con tres hijos biológicos y una hija adoptada: Dashiell, Roman, Ignatius y Edith. “Pensó que yo era distante y yo pensé que él era arrogante y eso demuestra lo equivocado que puedes estar. Pero una vez que me besó fue otra la historia”, contó Blanchett a la revista Vanity Fair en 1999.

Los Upton Blanchett viven en una histórica mansión en el Reino Unido, en donde la actriz no es la multipremiada estrella del cine, sino que despliega un rol de esposa y madre. Su relación con Andrew se ha fortalecido con los años. “Ha sido una gran asociación creativa con mi esposo y también una gran historia de amor. Ha sido fantástico”. Además, la pareja ha dirigido la Compañía de Teatro de Sídney. Al consultarle sobre sobre su secreto para tener un matrimonio perdurable y feliz, la ocho veces nominada al Oscar ha dicho: “nos burlamos de todo porque vemos el absurdo cuando otros ven drama”. Eso sí, reconoció ser una mujer afortunada por el marido que tiene. “Mi esposo me apoya y me ayuda mucho. Él entiende cuál es mi profesión. Estamos perdidos el uno sin el otro”, Cate añadió que el compromiso también es clave: “Mi esposo y yo hemos estado juntos por mucho tiempo. Es maravilloso, pero requiere trabajo”.