Cuántas veces hemos observado y analizado looks de Cate Blanchett, una de las actrices con mejor estilo de Hollywood. Y volvió a deslumbrar este sábado en la gala de los Premios Goya 2022, los galardones dirigidos a lo mejor que ha producido la industria cinematográfica en España durante el año, y que este año tuvieron lugar en la ciudad de Valencia. La actriz australiana recibió el primer Goya que se entrega a una artista internacional, esta vez como reconocimiento a sus logros y trayectoria en el cine. La actriz australiana, que además será la protagonista de la próxima película de Pedro Almodóvar, y el primer largometraje en inglés del director, recibió el galardón en manos del mencionado realizador y de su musa habitual: la actual nominada al Oscar, Penélope Cruz.
Si bien la elección de la casa que confeccionó el diseño que llevaba la actriz no asombró en lo más mínimo (se trata de un modelo Armani Privé, casa de modas de la que ella estrella es embajadora), no ha dejado de impresionar y de deslumbrar a su paso. Se trata de un vestido hecho a la medida, de alta costura, que nos recuerda al Hollywood dorado y clásico. De color plateado y elaborado en seda, con inclusión de bordados y algo único: más de 300 cadenas de cristales. Un modelito hecho -literalmente- para brillar y que consta de dos partes diferenciadas: un cuerpo atrevido con escote halter y aberturas que da continuidad a una falda de talle alto, ajustada en la cintura y con caída casi recta hasta el suelo.
El vestido de Cate Blanchett no solo le queda a la perfección dibujando su espléndida silueta. Las aberturas con las que cuenta en el cuerpo, dejando gran parte del abdomen al descubierto creando un efecto como de escote invertido, es la parte esencial del diseño. La espalda también es abierta, aunque disimulado con una cadena de espectaculares flecos hechos de brillantes que parten desde el cuello y caen en cascada hasta más abajo de la cintura para subir hasta la parte delantera. El look de Blanchett en los Goya lo completó con un peinado recogido y que deja su rostro al descubierto, y como accesorios, solo unos aros muy discretos. Es que no necesitaba más.