Hace algunos días, Netflix estrenó la miniserie Jimmy Savile, una historia de terror británica en dos capítulos que cuentan la historia del pederasta. Y en el se reveló un intercambio de cartas entre el protagonista y el príncipe Carlos.

Según CNN, el estrellato y las obras benéficas convirtieron a Savile en el «tesoro nacional» del Reino Unido. Lo que generó que la caída fuera aún más estrepitosa cuando se conocieron sus escandalosas fechorías, que lo expusieron como pedófilo hasta su muerte en 2011.

Dentro del documental se narra como Savile asumió el papel de asesor no oficial del príncipe Carlos. Las cartas obtenidas por los realizadores, escritas entre 1986 y 2006, mostraban que el hijo de la reina Isabel II buscaba el consejo de Jimmy en distintos aspectos.

Desde pedirle que se reuniera con su cuñada Sarah Ferguson, hasta la elaboración por parte de Savile de un manual de relaciones con los medios de comunicación que, según Carlos, se mostró a la reina y al príncipe Felipe.

Su relación de amistad siempre fue pública, e incluso hay imágenes donde se ve compartiendo con la princesa Diana. Sin embargo, todo parece indicar que Carlos jamás habría estado al tanto de los crímenes cometidos por Savile.

Tras la muerte del también DJ a los 84 años, un total de 450 personas denunciaron los abusos de Savile. Y luego, una larga investigación reveló que abusó sexualmente sobre todo de niños y jóvenes.

La primera de las cartas, fechada el 14 de enero de 1987, era una nota manuscrita del príncipe Carlos: «Tal vez me equivoque, pero usted es el tipo que sabe lo que está pasando. Lo que realmente necesito es una lista de sugerencias tuyas. Tengo tantas ganas de llegar a partes del país a las que otros no llegan».

El príncipe Carlos también pidió a Savile que se reuniera con la ahora ex esposa del príncipe Andrés, en una nota de diciembre de 1989. «Me pregunto si alguna vez estarías dispuesto a conocer a mi cuñada, la duquesa de York. No puedo evitar sentir que sería muy útil para ella si pudieras. Creo que a ella le vendría bien un poco de su sencillo sentido común».

Dentro de las otras cartas, y asumiendo su rol como “asesor no oficial”, Savile se permitía entregar directrices y orientar a Carlos sobre el manejo de distintas situaciones o incidentes concretos que remecían la realeza en aquella época.