La madre de Kate Middleton se ha convertido en un pilar para la princesa de Gales y, de acuerdo con la prensa británica, ha liderado durante la enfermedad y recuperación de su hija. De hecho, en los medios se ha sugerido que le den un título nobiliario a ella y su marido por el rol inigualable que han cumplido en la familia real en esta etapa de crisis.
Las primeras imágenes de Kate(42), tras su cirugía abdominal, fueron junto a su madre, Carole Middleton (69). “Ella ha permanecido inseparable junto a su hija”, decía tras ese paparazzeo a inicios de marzo el portal TMZ, que la puso en el foco público. Sin embargo, esta vez los comentarios no hacen referencia a su pasado de sobrecargo, su ambición empresarial o en su influencia en la partida de la relación de los príncipes de Gales. Ahora, todos los reportes la definen como un pilar fundamental para la familia. De hecho, la prensa informó cómo, hace unas semanas, se escapó con William (41) a relajarse a un pub.
El mismo diario The Independent la describió en un titular como “la fuerza que mantiene unidos a los príncipes de Gales tras diagnóstico de cáncer de Kate”. Y esa descripción en total sintonía con lo que dicen el resto de matutinos y programas de TV.
Firme en su política de máxima discreción, Carole Middleton se convirtió en un pilar fundamental para la princesa de Gales y una ayuda incondicional para el príncipe William, brindando toda el apoyo y contención en este duro momento en el que Kate trata el cáncer. Si bien siempre se ha mantenido en un segundo plano, esa estrecha relación también se extiende al resto de su familia política, por eso es muy habitual verla junto a su marido, Michel Middleton (74), en los actos oficiales de la Casa Real británica.
En enero, mientras la princesa se recuperaba en The London Clinic y en medio del desconocimiento absoluto de su diagnóstico, la editora en jefe de la revista Majesty, Ingrid Seward, adelantaba lo que sería la tónica de los meses venideros: “Los Middleton son una familia muy unida y Carole es una abuela muy práctica, estoy segura de que estará al mando. A menudo, es ella quien recoge a los niños (del colegio)”.
Y así fue. Se hizo cargo de sus nietos, llevándolos a eventos extraescolares y acompañándolos en su día a día, en un momento en que el príncipe William tuvo que tomar responsabilidades protocolares en nombre del rey Carlos III (quien también enfrenta un diagnóstico de cáncer) y recargar su agenda en esta situación de gran estrés emocional.
“Carole ha sido la fuerza que mantiene cohesionada a la familia con el mínimo alboroto y la máxima modestia. Ella ha llevado y traído (de clases) a George (10), Louis (6) y Charlotte (9), los acompañó a partidos deportivos escolares y les ha brindado un apoyo infinito. Ella se ha convertido en una verdadera Mary Poppins”, destacó una fuente anónima cercana al clan a The Independent.
Declaraciones que aportaron una teoría que acaparó titulares, al asegurar a ese matutino que la consuegra del rey “ha estado presente para brindar a la joven familia ‘las tres R’ (aludiendo a términos en inglés). Ella vino al rescate (‘rescue’), les dio tranquilidad (‘reassurance’) y ha sido un apoyo (‘rock’) para el matrimonio cuando aceptaron la noticia”.
En su desglose, el “rescate” habla de la responsabilidad que tomó Carole en el cuidado de sus niños. El segundo término alude a la seguridad y optimismo con que ha enfrentado el tratamiento contra el cáncer de Kate. Y cierra ‘las tres R’ aquella referencia a la unidad familiar y liderazgo emocional.
La palabra “rock” juega con el significado de piedra o pilar. En este tiempo ella y su marido –con su bajo perfil– también han sabido darle a su yerno esa sensación de normalidad.
“William es muy parecido a lo que podría ser un hijo adoptivo de Carole y Michael Middleton, siempre lo ha sido. Algo que claramente fortaleció la relación entre William y Kate desde el principio fue el hecho de que ella venía de una familia muy unida. Eso es algo que le ha faltado en la vida, obviamente al perder a su madre, así que es natural que Carole y Michael (en estos momentos) den un paso al frente y apoyen a los príncipes durante todo esto en todos los sentidos”, explicó Duncan Larcombe, comentarista y biógrafo real al diario inglés The Mirror.
Es más, durante sus vacaciones de Semana Santa en Amner Hall, en Norfolk, Carole y William fueron vistos en un pub, de acuerdo con la publicación de Richard Eden en The Daily Mail. “Todo fue muy discreto, sin grandes fanfarrias. Simplemente él entró y atravesó el pub. Parecía estar con Carole Middleton”, explicó uno de los clientes del lugar al periodista británico.
Ha sido tal el papel de los suegros del heredero al trono, que hay algunos que exigen títulos nobiliarios para ellos. Es más, el experto en realeza Richard Eden, publicó: “¡Conviértanlos en conde y condesa de Bucklebury!”, destacando su presencia en este periodo. “Ellos lo merecen. Son grandes personas y muy buenos ejemplos”, añadió en su columna.
En marzo, cuando finalmente la propia Kate transparentó las razones de su ausencia y el consecuente hermetismo, una de las primeras reacciones públicas fue la de su hermano James (36). El menor del clan publicó en redes sociales una foto de ambos cuando eran unos niños y escribió: “A lo largo de los años hemos escalado muchas montañas juntos. Como familia, también vamos a escalar esta”. Una clara muestra de que los Middleton actúan como una unidad.
Por su parte, su hermana Pippa (40) es una figura muy activa con su apoyo incondicional. “Hay alguien con quien Kate habla a diario”, relató la experta en realeza Angela Levin al diario The Sun, refiriéndose a la cercanía que tiene con la futura reina la segunda hija de los Middleton.
“Kate confía plenamente en ella y puede hablar abiertamente sobre sus preocupaciones”, detalló.
Kate, Pippa y James se han acompañado en los momentos más difíciles. El ejemplo de eso fue cuando el menor sufrió depresión, además de años de dislexia y desorden de déficit atencional, sus hermanas estuvieron a su lado con la princesa de Gales acompañándolo a terapia. Por lo mismo, no resulta extraño que hoy ellos conformen ese espacio seguro para Kate.