Por Manuela Pérez.

Nuestro organismo se manifiesta y es importante escucharlo. La ansiedad y el estrés pueden afectarnos de maneras diferentes, más aún en un contexto desconocido como la pandemia. El ciclo menstrual se puede ver directamente afecto y, como consecuencia, puede volverse irregular e incluso parar por completo.  

Desde que empezó el confinamiento mi menstruación cambió. Y la primera alerta fue un cambio en el flujo de este mes a mes. Ante la curiosidad, lo expuse en un grupo de amigas y la gran mayoría había notado lo mismo. En algunos casos les llegaba mes por medio o menos y en otros los cambios de humor se intensificaron. 

Según explica la obstetra y ginecóloga de la Universidad de Chile, Paola Ruiz de Viñaspre, “durante la pandemia se generan altos niveles de estrés y ansiedad. Y esos niveles pueden generar alteraciones hormonales bastante frecuentes en las mujeres por los niveles elevados de cortisol y eso hace que se produzcan alteraciones en las hormonas ováricas y que van a generar alteraciones en el ciclo menstrual”.

Los cambios pueden ser varios, “lo más frecuente es la ausencia de regla, es decir, que pasa más de un mes sin que te llegue. Pero también, se pueden producir otras alteraciones como la disminución del flujo o que aparezca la regla más de una vez en el mes o la existencia de sangrado entre medio, entre otros”, y agrega que estos ciclos altos de cortisol pueden traer “ciclos anovulatorios que pueden generar dificultades para la fertilidad”.

Además, del estrés y la ansiedad, la cuarentena puede traer consigo factores externos, como las dificultades para encontrar los anticonceptivos. Produciendo alteraciones en nuestro ciclo porque no los estamos tomando de la manera adecuada.

En este caso, la experta explica que no es necesario ir corriendo al doctor, “creo que durante los periodos de pandemia, o de alto estrés que uno puede tener durante la vida, no es necesario ir de forma inmediata al médico, uno tiene que evaluar qué pasa en el tiempo y si las alteraciones se mantienen más allá de tres meses se debe ir a un especialista y estudiarlo más profundamente”.

Finalmente, la doctora Ruiz de Viñaspre sugiere algunos consejos durante el encierro. “Tratar de mantener un hábito de vida lo más similar posible previo al confinamiento. Es decir, tener horarios de trabajos, para levantarse y acostarse, seguir horarios de alimentación, y que sea adecuada, tratar de mantener una rutina. ¡Y hacer ejercicios es muy bueno para bajar el estrés!”.