Mientras algunos reclaman otros celebran. Como suele pasar cada vez que cambia la hora en Chile, hay quienes se sienten perjudicados mientras que otros no dejan de destacar sus beneficios. Y es que va a ser distinto dependiendo de cada realidad. Por ejemplo, para muchos niños significa empezar el día con luz natural para ir al colegio, mientras que otras personas van al trabajo en medio de la oscuridad y vuelven a casa cuando ya se escondió el sol.

Lo positivo: de acuerdo a nuestros ritmos circadianos- literalmente el reloj biológico- lo más beneficioso para las personas es despertar con luz natural, por lo que este horario, que adelanta las mañanas, es positivo. También lo ven así algunas personas que se despiertan temprano para hacer deporte. Para ellos, es mucho más seguro salir a correr con luz.

Además, al oscurecer temprano muchas personas optan por terminar el día antes, adelantando el momento de dormir. Aunque nos encantan los happy hour de los veranos, lo cierto es que dormir temprano siempre será bueno para el organismo.

Lo negativo: hay quienes tienden a sentirse más tristes cuando el día termina antes. Además, las personas que cumplen horarios desde muy temprano, prácticamente no verán el sol mientras estén trabajando.

En la medida que nos vamos acostumbrando, puede que nos sintamos irritados, ansiosos o con trastornos del sueño, pero esto se debería ir regulando a lo largo de la temporada.