Brooke Shields sabe por experiencia propia lo que significa ser sexualizada en la industria cinematográfica. Su primer protagónico le llegó cuando tenía solo 12 años. Se trató de Pretty Baby, cinta en la que interpreta a una niña prostituta y que le valió el reconocimiento de la crítica.

Dos años después hizo Laguna Azul, donde aparece prácticamente desnuda a lo largo de la película. Y con 15 años fue el rostro de la famosa campaña de Calvin Klein, con el slogan “¿Quieres saber lo que se interpone entre mis Calvin y yo?”, que fue censurada en distintas cadenas de televisión.

 

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Parecía que la actriz no tenía problema con esta representación y con su rol en la industria, pero en su próximo documental, Brooke Shields: Pretty Baby, que se estrena el 3 de abril, revela por primera vez que a sus 20 años sufrió abusos sexuales de parte de un importante ejecutivo de Hollywood.

Adelantando el documental, Shields habló con People, donde cuenta: “Es un milagro que haya sobrevivido a todo lo que me pasó”. “Estoy más enojada ahora que antes, cuando creía que no podía estarlo. Si tienes miedo, tienes derecho a sentir miedo. Son situaciones que dan susto, y que no tienen que ser así”.

Sobre el abuso reveló a la revista que tras una cena con un ejecutivo de Hollywood, a la que asistió pensando que le iban a ofrecer una película, él la invitó a su habitación de hotel para pedir un taxi. Ahí, la atacó. Shields tenía 20 años.