Hasta hace dos años la empresa estaba valorada en 31 mil millones de dólares, daba empleo a 9.800 y , por si fuera poco, cambió la forma de viajar. Sin embargo, la pandemia cambió todo y a sus 36 años, el creador de la plataforma Airbnb enfrenta millonarias pérdidas.
Desde que Brian Chesky (38) abrió al mundo la simple idea de pasarle las llaves a desconocidos, la forma de viajar cambió y definitivamente de abarató costos. Y aun cuando los gobiernos trataban de hacer lo posible por controlar su negocio y regular la actividad, nunca pudieron.
Hoy Chesky, junto a sus dos compañeros co fundadores Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, están una especia de travesía sin capitán. Así como el mundo entero, el coronavirus fue algo que nadie pudo anticipar. Los viajeros quedaron en modo avión, y así Airbnb también. Una idea que nació hace más de una década cuando Chesky y Gebbia se mudaron a San Francisco, compartían departamento y decidieron arrendar un colchón inflable, y desayuno, a quien necesitara pasar unos días en la ciudad. De esta forma, ayudaría a pagar sus gastos. Así fue como nació Air Bed and Breakfast, con Blecharczyk como primer contratado e ingeniero de la plataforma. Quien aprendió a programar leyendo los manuales que le compraba su padre.
De ahí en adelante, poco a poco, ya podemos ser muchos los que laguna vez, o más de una, hemos optado por Airbnb en vacaciones, escapadas de fin de semana o un viaje relámpago ante una oferta de pasajes. Pero en la actualidad las cosas han cambiado. Su fortuna personal que estaba evaluada en 4.200 millones de dólares, pre Covid-19, le permite pasar este tiempo sin grandes problemas. Sin embargo, su alma de deportista (fue capitán del equipo de hockey de la Escuela de Diseño de Rhode Island), que lo lleva a ser constante y empeñado, no le permiten simplemente dejar ir el barco con la corriente.
Considerado una de las personas más influyentes del mundo, menores de 40 años, y en la lista de los 10millonarios bajo esa edad también, no le teme a la reinvención. Recordemos que Airbnb nació de una necesidad y se convirtió en la mayor plataforma de arriendo de viviendas entre particulares. ¿Cuál es la receta del éxito? Ni él lo sabe, según ha dicho en entrevistas, pero sí confiesa que desde niño tuvo mucha imaginación y creía firmemente que podía convertirse “en lo que quisiera”.
Si bien cuando era más joven solo esperaba tener un trabajo y un seguro médico, como millonario exitoso asegura que conoce las responsabilidades que eso conlleva. Y junto a sus dos socios originales en Airbnb, creen que tienen que devolverle lago de las ganancias a la sociedad. Por lo mismo, han firmado la iniciativa Giving Pledge, liderada por el inversor Warren Buffett junto a Bill y Melinda Gates. Con ellos se comprometen a donar más de la mitad de su patrimonio en vida.
¿Qué es lo que se viene ahora? Los especialistas aseguran que el año 2017 y 2018 fueron solo ganancias, sin embargo, ya el 2019 reflejó pérdidas y el 2020… bueno, ya sabemos. Por lo que los analistas predicen su salida de la bolsa. Pero Chescky no parece tan seguro y según ha comentado, las reservas han vuelto y no tiene miedo. “Lo mejor para una compañía”, ha dicho, “es que la sociedad quiera que existas”. Y según ha publicado The Sunday Times, “Las tensiones en torno al exceso de turismo se aliviarán porque los arrendatarios serán locales. También ayudará el deseo de los viajeros de evitar las grandes ciudades”, ha comentado su CEO. Además, dice confiar en los protocolos sanitarios, y el teletrabajo también puede ser una ventaja a la hora de viajar y quedarse más tiempos en los lugares.
Pero aún cuando el CEO se muestre positivo sobre un “volver a las pistas”, Airbnb no se vio ajena a los despidos y malas noticias. Durante el mes de mayo tuvo que despedir a 1.900 trabajadores. Algo que, evidentemente, no fue tomado de la mejor manera. Por ahora, Chesky espera que las reservas se retomen, lento, pero seguro.