El eterno divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt quizás no ha sido tan mediático como el juicio de Johnny Depp contra Amber Heard, pero no ha estado exento de polémicas. Y una de las grandes disputas después de la custodia de sus hijos (la cual no ganó), ha sido el futuro del viñedo Château Miraval.
En la última petición judicial del actor en su enfrentamiento ante la ley por la venta de Miraval, el viñedo que compraron en 2008, Brad ha acusado a Angelina de dañar intencionalmente la reputación del negocio de vino que ambos tenían. Y es que según el actor de Bastardos sin gloria, Jolie no solo ha vendido su parte sin su consentimiento, también le ocultó el nombre del comprador.
Según revista People, Pitt afirma en esta última presentación judicial que su exmujer “trató de hacerle daño a él” vendiendo sus acciones en la compañía a un “extraño con asociaciones e intenciones ponzoñosas”. Y es que el actor asegura que los dos habían acordado que nunca venderían su participación en la empresa familiar sin el consentimiento del otro.
También dejan constancia de que aquel proyecto pequeño es hoy un “negocio internacional multimillonario y uno de los productores de vino rosado más prestigiosos del sector”. Y según las propias palabras de Brad Pitt, Jolie no contribuyó en dicho éxito.
¿Y quién es el extraño que tanto molesta a Brad Pitt?
Se trata de Yuri Shefler, un multimilllonario ruso propietario del vodka Stolichnaya, entre otras cosas. Marca a la que le cambió el nombre a Stoli luego de la invasión de las fuerzas rusas a Ucrania. Y es precisamente por esta relación que los abogados de Brad Pitt buscan demostrar que Angelina Jolie causó un daño a la marca al venderle sus acciones, sin respetar el derecho a veto de su exmarido.
El equipo legal del actor explica que Angelina planeó vender su participación en octubre a Tenute del Mondo, una empresa “empeñada en tomar el control de Miraval” y que es “propiedad y tiene el control indirecto Yuri Shefler, el multimillonario ruso que controla el Grupo Stoli”.
Según los documentos legales que revista People obtuvo, “Jolie persiguió y luego consumó la supuesta venta en secreto, manteniendo deliberadamente a Pitt en la oscuridad y violando a sabiendas los derechos contractuales de Pitt”. Por su parte, fuentes cercanas a la pareja aseguran que el momento de la ventase dio junto con la decisión de un juez que le otorgaba a Pitt la custodia 50/50 de los cinco hijos menores de la pareja. Entonces, para la defensa, la motivación de Jolie para la venta fue “infligir daño a Pitt”.
El equipo del Brad Pitt señala en los documentos que Shefler es un socio dudoso, que ha adquirido Miraval de forma hostil y está tratando de obtener “información confidencial y patentada en beneficio de su empresa competidora”. Y lo acusan de tener “tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas”, lo que “pone en peligro la reputación de la marca que Pitt construyó con tanto cuidado”. Y añade “Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño, y peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”.
El ganador del Oscar busca ser indemnizado por daños y perjuicios, y pide que haya jurado en el juicio, y que la venta sea declarada “nula y sin efecto”.