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Durante un buen tiempo, Borgen fue una serie de culto. Oculta en los vericuetos de la virtualidad, la serie obra la Primera Ministra danesa fue material de comentario para solo algunos entendidos, los expertos que la podían descargar usando técnicas especializadas propias de la internet. Lo cierto es que el boca-a-boca fue lo que primó y los ejecutivos de Netflix, después de años de terminada la serie emitida por el canal público de Dinamarca, DR, hablaron con sus creadores, y llegaron a un acuerdo de sumarla a la plataforma de streaming y por si fuera poco, ofrecieron continuar la historia, básicamente con el mismo elenco y que será lo que veremos en exactamente una semana más, desde el jueves 2 de junio cuando se libere Borgen: Power and Glory.
Borgen apareció cuando todo occidente estaba embelesado con las triquiñuelas de Frank Underwood para llegar a la Casa Blanca en House of Cards. La apuesta danesa se centra en Birgitte Nyborg, una política con esposo e hijos que se convierte en la principal autoridad del país nórdico. Los entendidos dicen que el mundo real de la política siempre estuvo en Borgen y no en House of Cards, que era un intento un tanto teatral de mostrar el mundo de los pasillos del poder. En Borgen hay pura realidad. O al menos se le acerca mucho.
Las tres primeras temporadas están disponibles en la popular plataforma desde hace ya algunos meses, un poco para preparar el terreno para este regreso. Un retorno que comienza situándonos en los noticiarios de Dinamarca cuyos titulares dan a entender que Birgitte Nyborg no es la misma mujer que conocimos liderando el país. Nyborg vuelve al ruedo de la política como Secretaria de Estado. Los medios la intentan confrontar con la actual líder del país. Pero ese no es el nudo principal de la historia, porque -era que no- en Borgen: Power and Glory los rusos se convertirán en la primera amenaza tanto para Dinamarca como para Groenlandia.
El creador Adam Price, también autor de series como Ragnarok, también disponible en Netflix, toma otra vez las riendas de uno de esta alabada producción que trae de vuelta a la actriz Sidse Babett Knudsen en el papel protagonista (a quién vimos en Westworld de HBO) y Birgitte Hjort Sørensen como Katrine Fønsmark, la periodista que ahora es directora del noticiario.
Se podría decir que Adam Price tuvo un olfato especial a la hora de pensar la historia de esta cuarta temporada, que ya se transmitió en Dinamarca, y puso en el centro a Rusia como amenaza verosimil para la seguridad del país nórdico y Borgen se estrenará con el conflicto con Ucrania en pleno desarrollo. Una cuarta temporada que consta de 8 capítulos y que esperamos con ansias. Solo quedan 7 días.
