En una industria dominada por hombres, Bond No.9 es la primera perfumería de Nueva York dirigida por una mujer, Laurice Rahmé, quien es fundadora y directora ejecutiva de la marca. Laurice se encarga de guiar el desarrollo de cada fragancia, de la presentación de cada perfume y además del diseño de cada boutique de Bond No. 9.
Nueva York es la ciudad natal y el alma de esta marca, tomando su nombre de la calle donde se creó, 9 Bond Street en Noho. Las fragancias de Bond tienen como objetivo restaurar el arte en la perfumería y rendir un homenaje a esta famosa ciudad, creando un aroma propio para cada vecindario de Nueva York.
Scent of Peace es uno de sus bestsellers, un perfume que representa el barrio más grande de todos y que celebra la paz, nuestra libertad y la multiplicidad. El aroma de esta fragancia es una mezcla de florales y cítricos, equilibrada por una distensión amaderada y almizclada.
Esta historia comienza cuando una francesa experta en perfumes, Laurice Rahmé, amante y residente en Nueva York desde hace 25 años, dirige su olfato intransigente y obstinado a su ciudad de adopción. Tras los atentados del 11S, Rahmé vio que la megalópolis estaba triste y decidió alegrarla con casi tantos aromas como barrios de agolpan en la isla de Mahattan.
A diferencia de la mayoría de las fragancias comerciales, Bond No.9 recupera el arte refinado de mezclar perfumes utilizando sólo altas concentraciones de 18/22 por ciento de puras «eaux de parfum», las concentraciones persistentes de las legendarias fragancias clásicas de los años 20 y 30. Es más, cada fragancia ha sido combinada en Nueva York por perfumistas franceses elegidos especialmente, quienes, como Rahmé, se han acercado a la que se ha convertido en la capital mundial de la belleza y las fragancias.
Te invitamos a conocer más acerca de esta línea de fragancias inspiradas en la ciudad que nunca duerme y a celebrar la diversidad cultural a través del olfato, visitando Maison Niche en el Distrito de Lujo del Parque Arauco y en Alonso de Córdova 4082.