Ben Affleck, que hemos visto todo este año muerto de amor por Jennifer Lopez, pasó un periodo complejo durante los 13 años que estuvo casado con la actriz Jennifer Garner, madre de sus tres hijos.
El actor, de 49 años ha visitado el programa de Howard Stern y se ha abierto a hablar sobre algunas intimidades. Ya es sabido que la estrella de Hollywood tuvo problemas con el alcohol: “la cura para las adicciones es el sufrimiento. Hay un punto en el que dices: ‘hasta aquí’. En mi caso, fue por mis hijos. Desde que fui consciente ese día, lo juro, no he querido beber ni una vez más. Hay un final feliz si puedes llegar”, confesó.
Pero para llegar a ese final feliz, el actor detalla que el proceso fue largo y doloroso. Incluso, fue tan difícil que casi no llega. En ese sentido, confesó que si no se hubiese divorciado de Garner, no habría dejado el alcohol: “probablemente, todavía estaría bebiendo”, aseguró.
Según su relato, de haberse quedado con la madre de sus tres hijos, con la que mantiene una buena relación, seguiría teniendo problemas con el alcohol: “Me sentía atrapado. Es parte de la razón por lo que comencé a beber”. El actor y productor se refiere a lo mal que estaba durante su matrimonio: “Recuerdo que pensaba, ‘no puedo irme por mis hijos, pero no estoy feliz. ¿Qué hago?’. Y lo que hice fue que me bebí una botella de whisky y me quedé dormido en el sofá, y claramente resultó no ser la solución”.
La relación de Jennifer Garner y Ben Affleck comienza en el set de filmación de la película Pearl Harbor en 2001. Más tarde volvieron a coincidir en Daredevil en el 2003. En ese momento ella aún estaba casada con Scott Foley, mientras Ben mantenía su primera relación con Jennifer López que terminaría en el 2003. En el 2004, libres los dos de sus relaciones sentimentales, fueron captados juntos en un partido de béisbol. Ben y Jennifer se casaron en el 2005, tuvieron tres hijos, Violet, de 16 años; Seraphina, de 12, y Samuel de 9. El matrimonio duró desde el 2005 hasta 2018.
Pero el matrimonio no resultó como esperaban. Según Affleck: “Nuestro matrimonio no funcionó. Es alguien a quien amas y a quien respetas, pero con quien no debías permanecer unido. Al final de cuentas, lo intentamos. Lo intentamos por nuestros hijos. Ambos pensábamos: Este no es el modelo de matrimonio que queremos que nuestros hijos vean”. El actor estuvo en rehabilitación por su alcoholismo en 2018 y ahora dice estar rehabilitado.