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Durante muchos años en redes sociales, se ha hablado sobre el extraordinario que vivió la modelo Bella Hadid desde su adolescencia a la actualidad. Muchos usuarios aseguraban que era resultado de múltiples cirugías e intervenciones faciales. Y ahora, la modelo decidió confesarse al respecto.
Desde hace varios meses, la modelo había estado utilizando sus redes sociales como una plataforma para hablar. Y así, concientizar sobre el uso de estas y la importancia de la salud mental y física.
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La modelo, que siempre ha negado cualquier tipo de intervención en su cuerpo, reconoció arrepentirse de haberse operado la nariz a los 14 años. «Ojalá hubiera conservado la nariz de los antepasados», expresó.
Por otro lado, sobre levantar su mirada, la definición de su mandíbula, potenciar la imagen de sus pómulos, rellenar sus labios, y más intervenciones que se le han adjudicado, la modelo reafirmó que era completamente falso.
«La gente piensa que jodí completamente mi cara debido a una foto mía cuando era adolescente luciendo hinchada. Estoy bastante segura de que no te ves igual ahora que cuando tenías 13, ¿verdad?», preguntó Hadid.
Entonces, ¿realmente cambió tanto su rostro en estos últimos 10 años? La respuesta es sí, y no. Y es que Hadid reveló que al igual que muchas figuras públicas, confía en uno de los trucos más viejos de belleza: la cinta facial.
Además de las aclaraciones, la modelo aseguró haber sufrido demasiado durante estos últimos años tras los comentarios. Comenzó a experimentar el síndrome del impostor, ya que lo que leía en redes sociales e internet le hacían sentir que no merecía nada de lo que tenía.
«La gente siempre tiene algo que decir, pero lo que tengo que decir es que siempre he sido malinterpretada en mi industria y por las personas que me rodean», expresó Hadid.
SOBRE SER COMPARADA GIGI
Por otro lado, otro tema que había afectado demasiado la percepción que Bella tenía sobre si misma, eran los comentarios que recibía cuando era comparada con su hermana Gigi, también modelo. «Yo era la hermana más fea. yo era la morena. No era tan genial como Gigi, ni tan extrovertida».
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La modelo aseguró que todos esos comentarios crearon en ella una necesidad infundada de que tenía algo que demostrarle al mundo, una presión que con el pasar de los años comenzó a disminuir, luego de notar que dichos comentarios eran irrelevantes.
«La gente puede decir cualquier cosa sobre cómo luzco, cómo hablo, cómo actúo. Pero en siete años nunca perdí un trabajo, cancelé un trabajo, llegué tarde a un trabajo. Nadie puede decir nunca que no trabajo duro», concluyó.
