El ganador del Oscar debuta en los géneros de animación y musical con esta precuela de “El rey león”. Película que se estrena el 19 de diciembre y que aborda los orígenes del legendario felino, la libertad para descubrir el mundo en la infancia y adolescencia, además del antiguo debate de naturaleza vs. crianza.
Disney es sinónimo de alegría, música y colores, pero el día en que conversamos sobre su gran –y secreta– apuesta navideña, en el cine no existe un ambiente de euforia Más bien, la atmósfera es bastante reflexiva. Algo totalmente comprensible, ya que pocas horas antes de encontrarnos vía Zoom con el equipo de “Mufasa”, la precuela del exitoso “El Rey León”, el mundo supo de la muerte de James Earl Jones, el veterano actor que prestó su voz para el personaje en la película animada de 1994 y en su versión digital y “fotorrealista” de 2019. Por eso, cuando toma la palabra el inglés Aaron Pierre (30), quien asume el papel en este proyecto que aborda el pasado del felino monarca y padre de Simba, se produce una extraña superposición: su tono indiscutidamente rinde homenaje al legendario predecesor.
Este protagonista, uno de los nombres en ascenso de la industria con un variedad de papeles que incluyen películas como las inquietantes “Viejos” y “Foe”, además del recientemente del título de acción de Netflix “Rebel Ridge”, en voz de textura muy baja comenta: “Estoy profundamente triste. He dicho varias veces que James Earl Jones es una de mis mayores inspiraciones, por su legado en el teatro hasta su extensa filmografía y trabajo como actor de voz. Todo lo que tocó se ha ido. Hoy lo celebramos. Es eterno y lo extrañaremos”.
El aterrizaje de este joven artista en Disney va de la mano de Barry Jenkins, el ganador del Oscar por “Moonlight” (que se impuso sobre “La La Land”) y que tiene a cargo esta nueva película infantil. Pierre participó con él en la aclamada y cruda miniserie “El ferrocarril subterráneo” (Amazon), pero que llegara el proyecto a sus manos lo sorprendió.
Se trató de un proceso largo que tuvo al equipo literalmente a distancia, ya que trabajaron con las restricciones de la pandemia del Covid -19. Etapa sin exóticos paisajes y en que actores debieron encontrar su voz en la historia, junto con entonar las nuevas canciones compuestas para “Mufasa” por la premiada estrella de Broadway Lin-Manuel Miranda (“Hamilton”, “Moana”, “Encanto”), que también incluirá las voces en la versión en inglés de Beyoncé (como Nala) y su hija Blue Ivy Carter (en el rol de Kiara).
“Teníamos como base la película original de 1994. Fue un recurso fundamental y nuestra inspiración. Además de eso, Barry Jenkins es, en mi opinión, uno de los mejores cineastas vivos –si no el mejor–, así que también contamos con su orientación. Este proyecto está blindado por él”.
Tanto Aaron Pierre como sus compañeros de elenco se lanzaron a una cinta sin que le dieran muchos detalles de la historia. De hecho, el guión iba y venía hasta último momento. Secreto a tal nivel, que ninguno de sus actores –al momento de este primer encuentro con la prensa internacional– tuvo acceso a ver “Mufasa”.
Sólo el trailer de esta producción –animada digitalmente y que retoma el look fotorrealista del título de 2019– pudo dar algunas pistas: cuando cachorro, un Mufasa huérfano se pierde y es rescatado por Taka (heredero a liderar el reino y que luego tomará el apodo de Scar), que lo suma como parte de su familia. La dupla felina crea una verdadera hermandad que los lleva a vivir aventuras y también peligros.
Con aplausos en cada uno de sus proyectos, además de alzar premios, el director Barry Jenkins pudo dejar pasar este título familiar de Disney. Y, según confiesa, casi fue así. Dudó. Tras darle varias vueltas al plan, el realizador con “Mufasa” debuta en un musical y en el trabajo digital fotorrealista. Nuevos músculos que tuvo que desarrollar desde cero.
“Me sentí realmente intimidado por estas herramientas, especialmente, porque aprendí filmando en cinta”, relata. Y alienta a salir del prejuicio: “No creo que se gane ni se pierda nada, simplemente, es una forma completamente diferente de contar la historia”.
Así pasó una temporada como aprendiz de la mano de Lin-Manuel Miranda, quien le enseñó otro mundo: “Ver la música y las canciones como parte del proceso de narración y no apartada de esta fue como una especie de truco de magia”.
“Mufasa” partió cuando todavía terminaba “El ferrocarril subterráneo”, miniserie basada en la novela de Colson Whitehead y que detalla la ficción, en la época de un Estados Unidos todavía esclavista, del escape hacia la libertad de los afrodescendiente por un tren bajo tierra. El nombre está inspirado en la red clandestina de Norteamérica que ayudó a miles en ese objetivo. Y, aunque no puede dar detalles, en la cinta animada Disney no rehúye a una lectura social: “Lo único que diré es que en esta película Mufasa tiene que construir una comunidad…”. Y después, el realizador entrega otra pista: “La idea de naturaleza versus crianza también forma parte del relato”.
Ahora Jenkins puede ver el contexto en su totalidad, ya que cuando apareció el guión pensó que le había llegado por error y al día siguiente iba responder a sus representantes que no iba a tomar. Era mediados de 2020 y planeaba una escapada con su señora, la directora Lulu Wang (“The Farewell”). “Ella me dijo: ¿Por qué no lees un poco antes de rechazar (la cinta)? Entonces me metí en la cama y comencé. Y unas 45 páginas después, la miré y le comenté: ¡Mierda, esto es bueno! Al día siguiente desperté y lo terminé. Me di cuenta de que no podía negar que me había conmovido. Y la única razón por la que diría que no sería por el escepticismo de alguien que señalara: él no es de los que hace una película como esta”.
–Salió de una producción tan cruda como “El ferrocarril subterráneo” y llegó al mundo de Disney, ¿cómo fue esa transición?
–Muy fluida. Una de las conversaciones que tuve con el estudio fue que quería trabajar de la misma manera, que esto (“Mufasa”) tenía un tono y atmósfera muy diferente a lo que venía realizando, pero todavía quería que todo funcionara de la misma manera. Un segundo punto fue que me encantó lo crudo que fue el “El ferrocarril subterráneo”; es de lo que probablemente estoy más orgulloso. También sé que tal vez cinco personas la siguieron (la miniserie) y que 5 mil millones han visto “El Rey León”. Quizás, y de cierta manera, hay temas que son muy rudos en “El tren” y que existen en “El Rey León”, aunque no son tan fuertes porque están para una audiencia diferente. Entonces, no fue difícil pasar de un proyecto a otro.
–(Pocos segundos de silencio)…
–Creo que para mi salud mental, si soy honesto, al salir de “El ferrocarril subterráneo” estaba en un lugar muy, muy oscuro. Y sabía que si necesitaba pasar tres años más en ese nivel de oscuridad, simplemente, me seguirían pasando cosas que no eran sostenibles. Por eso, creo que trabajar en un formato diferente fue muy esencial. Su respuesta estaba casi completa hasta que entregó un detalle mayor en esos días de decisiones. “Eres de Chile”, pregunta mirándome desde su cámara.
–Sí.
–De hecho, llamé a Pablo Larraín (“Jackie”, “Spencer”, “María”), quien es amigo mío, cuando tomé este proyecto y le pregunté: ¿Estoy loco? Y él me respondió: ¡No estás loco, hombre! Después él me reafirmó (que hice bien) y dijo: Estoy muy orgulloso y muy feliz por ti.
Barry Jenkins no quiso dejar pasar su opinión sobre el director chileno: “Fue genial recibir un voto de confianza de alguien que está trabajando de una manera que me parece absolutamente inspiradora. La forma en que Pablo cuenta historias y de cuántas maneras diferentes las ha relatado. La película ‘El club’ es una obra maestra”.
Tal vez este director entró en el mismo espíritu de su propia película y que describe Aaron Pierre a Velvet: “Fue muy divertido. Pienso en los pasajes del guión en el que Mufasa y Taka están juntos, en que se descubren a sí mismos”..