El mundo online ha facilitado el trabajo y la educación. Eso ha derivado en que pasar más tiempo fuera de nuestras casas sea cada vez más común y, por ende, el mercado de la segunda vivienda haya tenido una evolución que, hace pocos años, no hubiésemos imaginado.
Por Pilar Martínez y Baltazar Sánchez
Una encuesta, que se realizó en junio de 2022, mostró que el 57% de los chilenos prefiere pasar sus vacaciones en el país y el 60% de ellos lo hará en el sur. Y es que al precio de locos del dólar, el miedo al contagio a cualquier nueva cepa del Coronavirus y la situación económica han hecho que las vacaciones en el extranjero –y en los “all inclusive”– hayan bajado considerablemente. Así hemos tenido que conocer más y reencantarnos con nuestro país, porque además tenemos la suerte de tener los más diversos climas y paisajes, desde el desierto más árido a los glaciares de la Patagonia.
Por otro lado, a raíz de la pandemia, muchas de las casas que llamábamos de “veraneo”, pasaron a ser el nuevo hogar de varias familias, gracias al teletrabajo y al cierre que en su minuto tuvieron los colegios forzando el llamado “home schooling”. Esto incentivó a que más personas buscaran una segunda vivienda o dejaran las grandes ciudades, en especial Santiago, ya que les gustó este nuevo estilo de vida.
Además empezaron a desarrollarse nuevos loteos y polos inmobiliarios que han dado valor y plusvalía a lugares impensados en el pasado, como Puertecillo, Matanzas o Huentelauquén, por nombrar algunos. Gente más joven se ha visto cautivada por ellos y ha podido comprar a precios razonables. En el sur, Chiloé, Cerro Castillo, Futaleufú y Coyhaique, por ejemplo, se han vuelto destinos atractivos y más accesibles. Desde Santiago a Puerto Montt hay unas dos horas en avión y el aeropuerto Mocopulli en Castro (que abrió en 2012) ha hecho que tener una casa en el Lago Huillinco o Rilán ya no sea una locura.
A esto se suma que Chile funcionó –y lo sigue haciendo de cierta medida– como un laboratorio de arquitectura. La diversidad de lugares, el bajo costo de los materiales y la poca restricción en los estándares de construcción ha hecho que la arquitectura y los arquitectos chilenos destaquen por obras distintas en zonas increíbles. Hoy estamos llenos de proyectos de clase mundial repartidos por toda nuestra geografía, desde las casas que Guillermo Acuña hace en Chiloé (una propuesta muy distinta a lo que estamos acostumbrados a arquitectura de vivienda) a un proyecto como 8 Quebradas en Los Vilos que tiene una de las pocas segundas viviendas que ha construido Alejandro Aravena y Elemental, el único premio Pritzker en Chile, junto a varios otros arquitectos chilenos destacados y extranjeros, como Ryue Nishizawa, con una casa muy curiosa y llamativa.
Nos gusta mucho lo que está pasando en materia de arquitectura con estos nuevos balnearios que se están desarrollando. La madera pintada de negro es un éxito, tanto por su bajo mantenimiento como por su clamufaje con la vegetación. Es un material muy noble que ha vuelto en gloria y majestad, desterrando al sidding que en algún minuto alguien pensó que podría ser una buena solución para las casas de playa por el nulo mantenimiento.
Como hablamos en ediciones anteriores, las tiendas que trajeron muebles distintos son el match perfecto para este nuevo tipo de arquitectura y estilo de vida más simple, con casas funcionales, mejor programa y espacios integrados incluso al exterior. Cocinas integradas, piezas que permiten recibir muchos invitados y el quincho, sin duda el elemento articulador de la segunda vivienda, el lugar principal y preferido de grandes y chicos. Con el clima amable que tenemos, salvo en algunos lugares que el viento no da tregua, estos espacios intermedios son los que mejor funcionan.
Con todo esto, y los pasajes para viajar fuera de Chile en las nubes por el dólar y el Covid todavía al acecho, los invitamos a que nos entusiasmemos en conocer más nuestro país, con todos sus climas y paisajes imaginables. Además, gracias a Airbnb podemos experimentar la vida en una segunda vivienda ahorrándonos todos los problemas fomes y costos de ser un propietario.