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Austin Butler sin duda ha tenido un gran salto en su carrera al pasar de ser extra en iCarly hace un par de años a convertirse en el encargado de protagonizar la icónica biopic de Elvis Presley, pero no ha sido nada fácil.
El actor estadounidense de 30 años tuvo que lidiar con varios cambios en su vida al asumir el papel del Rey, no solo su repentina popularidad, sino un trabajo muy dedicado que habría generado modificaciones en su vida personal.
En una entrevista exclusiva con E! News’ Daily Pop, Butler aseguró que debido al rodaje de la película a estrenarse el próximo 14 de julio, no había podido ver a su familia o amigos durante tres años.
«No vi a mi familia durante tres años», señaló. «No vi a ninguno de mis amigos durante todo ese tiempo. Así que fue como el resto de mi vida, de repente, lo compartimenté».
Pero el pesado rodaje no fue todo, el actor señaló que además de eso, tuvo que lidiar no solo con la «obsesión de un papel», sino también con el hecho de que la opinión pública no tardó en aparecer, y lidiar con eso fue todo un tema.
«Hay una cualidad en la que estás en el tren, y tienes gente que dice cosas geniales sobre ti, tienes gente que dice cosas horribles sobre ti», señaló. «Y para mí, cada día, es esta cosa de ir, ‘Okay, ¿qué es la realidad? Se trata de estar agradecido y no permitir que esas cosas me hagan sentir que soy yo».
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Pero eso no fue todo, Austin, quien tuvo que ser hospitalizado después del rodaje debido a su implicación en el film y su salud física, tuvo una gran tarea al interpretar a un ícono de la historia de la música.
«Se trataba de despojarse del icono, de despojarse de la caricatura y de llegar a su humanidad», aseguró. «Y luego, de alguna manera, equilibrar todas esas cosas específicas con el hecho de que tiene que salir de su alma, al fin y al cabo».
Sin embargo, y a pesar de todos los obstáculos y desafíos a los que tuvo que anteponerse el actor que formará parte de Dune 2, todo se hizo más fácil al tener el apoyo de la familia Presley, quien lo acompañó y dio su aprobación a su arduo trabajo.
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El director del film, Baz Luhrmann, aseguró al mismo medio que todo se resumió al momento en que Lisa Marie, hija de Elvis, dijo: «He visto la película por primera vez. No me di cuenta de que en realidad era Austin quien cantaba en la primera parte».
«Austin captó su humanidad, su bondad. Me sentí muy conmovido por eso», continuó el australiano, quien reveló que Butler había sido una decisión de último minuto tras recibir una recomendación que aseguraba que no iba a creer «lo mucho que trabajaba».
