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El Rey de Inglaterra cumplirá 75 años el próximo 14 de noviembre. Y para celebrar su aniversario de vida está organizando una fiesta muy discreta que tendrá lugar en su residencia de Clarence House. Y aunque sus familiares y amigos lo ayudarán a soplar las velas de la torta, su hijo, el duque de Sussex no sería uno de ellos.
Así lo afirman los propios medios de prensa locales. Y el desaire no vino desde Buckingham, sino que fue el propio príncipe el que se negó a asistir. La invitación fue realizada a pesar de las relaciones complejas que han tenido ambos durante el último periodo. Y es que al parecer, padre e hijo apenas han mantenido una comunicación durante los últimos meses.
Esta situación es muy distinta a la del último cumpleaños celebrado por la difunta Isabel II hace ya cinco años. En aquella ocasión, los duques de Sussex decidieron postergar su luna de miel con tal de estar en la fiesta por los 70 años de la ex monarca.
La información de la ausencia de Harry al cumpleaños de su padre la dio a conocer el The Sunday Times, quienes destacan que sería la segunda vez que Harry rechaza la posibilidad de pasar tiempo con Carlos. Antes, en septiembre, también declinó la invitación cuando se cumplía un año de la muerte de Isabel. Todo este alejamiento tendría un motivo en concreto. El rey Carlos III habría manifestado su profunda decepción por la descripción que Harry hizo de Camilla en su libro de memorias. Sumado a la tensión permanente que dejó el exilio de la pareja a California.
Harry escribió sobre Camilla que era “peligrosa”, una “villana”, y que dejaba “cadáveres en la calle”. En un fragmento del libro se puede leer: “Tengo sentimientos encontrados por tener una madrastra que creía que me había sacrificado recientemente en su altar personal de relaciones públicas”. Por su parte, y aunque Harry asistió a la ceremonia de coronación de su padre, la relación sigue quebrada. Es más, el hijo de Diana estuvo de cumpleaños en septiembre pasado y desde Buckingham no habría salido ningún saludo.
En el periódico The Telegraph detallan que Carlos prefiere comunicarse por teléfono o por carta, en lugar de hacerlo vía mensajes de texto, y que siente “decepción y consternación” por las palabras de su hijo sobre Camila en su autobiografía.
