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La princesa Marta Luisa de Noruega está lista para dar el “sí”. A sus 52 años, se prepara para casarse con Durek Verrett, de 49, el 31 de agosto de este año. Este romance ha mantenido a los medios de todo el mundo en vilo.
La pareja tiene la bendición real de los reyes Harald y Sonia, y están preparando una boda digna de cuento de hadas en Gerainger, un impresionante fiordo que es patrimonio de la UNESCO.
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No será una celebración ordinaria, sino un evento de cuatro días lleno de emoción. Según el medio noruego, SE og HØR, la fiesta dará inicio el 29 de agosto en una oportunidad para que todos se conozcan antes del gran día.
Y con respecto a la fiesta, alejado a cualquier protocolo real, Marta Luisa y Durek decidieron dejar claro el ambiente de su gran celebración. Y el código de vestimenta para el 29 será: “sexy y cool”.
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El segundo día será toda una aventura acuática con una excursión en barco de tres horas a lo largo de la espectacular costa noruega. Los invitados tendrán la oportunidad de maravillarse la impresionante cascada de las Siete Hermanas.
Después del paseo en barco habrá una velada con cena y baile justo antes del día de la ceremonia. El resto de los detalles aún no salen a la luz, pero lo seguro es que contará con grandes detalles y momentos especiales.
La princesa Marta Luisa atravesó momentos difíciles en el amor, pero ahora está lista para su final feliz junto a Durek Verrett. Su relación ha sido objeto de atención desde que se hizo pública en mayo de 2019.
Pero no solo destacó la historia de amor, sino también sus protagonistas. Verrett, un chamán estadounidense con una gran base de seguidores en las redes sociales y contactos en Hollywood, agregó un toque único a su historia de amor.
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En 2022, Marta Luisa tomó una decisión al estilo Meghan y Harry al separar sus actividades personales de su asociación con la casa real noruega. Esta decisión implicó renunciar a varios patrocinios y títulos.
Sin embargo, fue un paso que tomó con amor y amistad hacia su familia. A pesar de todo, Marta Luisa conserva su lugar en la línea de sucesión al trono noruego, ocupando el cuarto puesto.
