Como suele ocurrir con cada papel que interpretan, los actores se preparar física y mentalmente. En el caso de Dakota Johnson, más de alguna vez la hemos visto poner su cuerpo en sobre la marcha debido a sus películas. Y así como lo hizo con las 50 sombras de Grey, también lo hizo para meterse en la piel de Anne Elliot en Persuasión de Jane Austen.
¿Cómo se preparó Dakota en cuerpo y mente para afrontar el papel? Como suele hacerlo, la actriz confió en su entrenador personal, Luke Worthington. “En primer lugar, quería estar en plena forma para la película –revela Worthington– y, en segundo lugar, también quería disfrutar de los beneficios mentales que le iba a aportar mantener su rutina de ejercicios durante los ajetreados horarios de rodaje”.
Si bien Dakota no necesitaba una gran transformación para interpretar un personaje de este tipo, se debe tener la energía necesaria para sentirnos seguros y fuertes físicamente. Sobre todo si se enfrentan largas jornadas de trabajo agotadoras. Para ello, Worthington le diseñó un programa de entrenamiento personalizado: 80 minutos, cuatro veces a la semana con una base de fuerza. “Pero a Dakota le gusta darle caña a las pulsaciones y sentir que ha entrenado duro, así que tuve que estructurar los ejercicios a su medida”, explica.
Por lo mismo, fijó una serie de minicircuitos en cada entrenamiento. Esto consistía en un ejercicio de la parte superior del cuerpo, otro de la parte inferior y otro de core, pero que le hicieran moverse todo el tiempo, “sin descanso entre ejercicios”. “Evidentemente, los músculos descansan, pero se aprovecha el efecto de derivación circulatoria”. Esta derivación circulatoria se produce cuando el sistema cardiovascular se ve obligado a trabajar de más y mueve la sangre de la parte superior del cuerpo a la inferior, a base de alternar ejercicios en distintos extremos. En otras palabras, un movimiento de la zona superior del cuerpo, seguido de un movimiento de la zona inferior.
En la última parte del entrenamiento, Johnson y Worthington se centraron concretamente en las áreas que ella quería trabajar. Esto era generalmente glúteos y abdominales.”Hicimos mucho trabajo de glúteos con una sola pierna, porque suele ser más fácil centrar la atención en los músculos específicos que se quieren trabajar”, dice Worthington. “Otros ejercicios específicos para trabajar glúteo que hicimos fueron los empujes de cadera con una sola pierna, las abducciones de cadera con TRX y levantar peso muerto con una sola pierna”.
Por supuesto, también fue clave el trabajo de cardio. Para ello, practicó mucho boxeo “que es lo que yo llamo cardio disfrazado”, dice Worthington, “porque te centras en aprender y practicar la habilidad, más que en lo mucho que estás trabajando”. Caminar también es básico, y hacía a Johnson volver andando a su casa desde el gimnasio (unos 40 minutos) después de sus entrenamientos.
“Caminar es una forma estupenda de hacer cardio constante y de baja intensidad, o lo que llamamos LISS. Se ha demostrado que el LISS impacta positivamente en el bienestar emocional, los patrones de sueño e incluso en la salud hormonal“, dice Worthington. “La ventaja del LISS sobre otros entrenamientos como el HIIT es que la relación riesgo-recompensa es mucho mejor: todos podemos disfrutar de los mismos beneficios con un riesgo mínimo o nulo de lesión y sin necesitar en realidad ningún tiempo de recuperación. Caminar es un ejercicio excelente para los sistemas respiratorio, digestivo y linfático, ya que funciona como una bomba mecánica cada vez que damos un paso: un consejo de fitness fácil para la próxima vez que estés pensando qué tipo de ejercicio hacer”.
Worthington confiesa que Dakota es uno de sus clientes favoritos, por su “perseverancia” y su gran ética de trabajo. “No importaba lo larga que hubiese sido su jornada, siempre completábamos el entrenamiento”, dice. “Dakota es más búho que alondra, por lo que solíamos entrenar a última hora de la noche en lugar de a primera hora de la mañana; muchas veces seguíamos en el gimnasio a las 9 de la noche”.