El juicio entre Adidas y Thom Browne ha concluido. Todo empezó en 2007 con tres rayas paralelas que marcaron el punto de inicio para la larga batalla legal que mantuvieron ambas marcas durante años.
El desacuerdo, venía por el uso de dichas rayas en la mayoría de las prendas de la marca estadounidense, que el diseñador había utilizado para hacer referencia a los polerones universitarios, y que lograban cierta similitud con las de Adidas.
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La firma deportiva denunció a Browne, por lo que él decidió sumar una raya más para hacer la diferencia. Sin embargo, no fue suficiente. Así, Adidas continuó con el drama legal, que terminó en un juicio por infracción de marca en 2018.
Ahora, a 15 años de que inició el asunto, el jueves por la tarde, a horas de que se concluyeran los argumentos finales, el jurado emitió un veredicto a favor de la firma de Thom Browne, de 57 años.
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El veredicto, aseguraba que el diseñador no era responsable de los daños ni de los beneficios que obtuviera vendiendo productos marcados con sus cuatro franjas, y desde la cuenta oficial de Instagram de la marca, celebraron.
«Nos complace que el jurado haya declarado que Thom Browne Inc. no ha infringido en ningún momento ninguna de las marcas de Adidas. Durante más de 20 años, Thom Browne ha sido una fuerza pionera en la moda de lujo».
Además, la firma, que fue acusada de robar las tres rayas clásicas de Adidas, señalaron que la «estética de diseño totalmente única y distintiva que combina la sastrería clásica con la sensibilidad de la ropa deportiva estadounidense».
«Esperemos seguir diseñando y ofreciendo los productos creativos que se han convertido en el sello distintivo de la marca Thom Browne», concluyeron.
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Durante el juicio, que duró ocho días, el diseñador asistió todos los días en primera fila luciendo su característico look compuesto por short y calcetines a rayas. Para el último día, todo el equipo se sumó y cada uno vistió prendas de la última colección.
Su abogado finalizó diciendo: «Es reconocido como un innovador y un ícono de la industria de la moda. La idea de que Thom Browne quiera aprovecharse de la reputación de Adidas le ofende. Él no es Adidas».