En medio de la temporada de estrenos que marca el pulso de Hollywood, John Goodman sorprendió gratamente al reaparecer con una renovada silueta. El actor de 73 años asistió el pasado domingo 13 de julio al estreno de Los Pitufos en el Paramount Theater de Los Ángeles, donde da voz a Papá Pitufo en el reboot que llega a los cines este 18 de julio.
Con una sonrisa serena y vestido con un traje azul marino, corbata estampada y zapatos cafés, Goodman no solo presentó una película, sino también una versión de sí mismo que habla de disciplina, salud y reinvención.
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Su cambio físico no es nuevo, pero sí constante. Desde 2007, el actor ha mantenido un proceso sostenido de transformación que lo llevó a perder más de 90 kilos.
Y aunque hoy su figura llama la atención, él prefiere mantener el humor como escudo y sinceridad como estandarte. “No quiero ser ejemplo de nada cuando el peso vuelva a aparecer con fuerza… cuando empiece a comer Crisco directo de la lata con cuchara y azúcar glas como acompañamiento”, bromeó en una entrevista con AARP en 2023.
Goodman ha sido honesto sobre los motivos que lo llevaron a tomar las riendas de su salud: nada grandilocuente, sólo un deseo simple y poderoso: “vivir mejor”. En conversación con People, explicó: “Sé que suena cursi, pero era un desperdicio. Se necesita mucha energía creativa para quedarse sentado planeando qué vas a comer después”. Y añadió: “Me cansé, me harté de verme. Te estás afeitando frente al espejo y no quieres mirarte. Se vuelve peligroso”.
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En su testimonio, no hay promesas milagrosas ni fórmulas de celebridad. Su clave ha sido el control de porciones.“Simplemente estaba metiéndome todo en la boca”, admitió. A eso, sumó otros hábitos: dejar el alcohol, incorporar rutinas de ejercicio y trabajar con un coach de salud. Un enfoque silencioso pero efectivo, que lo llevó a pasar de los casi 180 kilos que confesó a David Letterman en 2011, a una figura más liviana y serena, sin perder ese carisma que lo ha hecho inolvidable en la pantalla.