Suscríbete
Si bien todo Reino Unido celebró la histórica coronación del Rey Carlos III en mayo de este año, Escocia también tuvo su propia celebración y este miércoles se llevo a cabo con una gran procesión para el monarca y la reina consorte.
Camilla y Carlos, salieron a Edimburgo desde Londres a mitad de esta semana para asistir a procesiones especiales. Y también a un servicio religioso en honor a su coronación. Una tradición establecida por la Reina Isabel II.
Ver esta publicación en Instagram
Así, ambos llegaron hasta la Catedral de St. Giles para asistir a un Servicio Nacional de Acción de Gracias y Dedicación en Procesión Real. Y más tarde, lideraron una Procesión Popular que reunió a un centenar de personas.
Durante el solemne servicio religioso, también le fueron entregados los “Honores de Escocia”, las joyas de la corona más antiguas de Gran Bretaña, con 500 años de antigüedad, y las segundas más antiguas de Europa.
Los Honores de Escocia, también conocidos como las joyas de la corona escocesa, son de oro, plata y piedras preciosas. Y datan de los siglos XV y XVI, y se utilizaron juntos por primera vez en 1543.
Desde entonces, los Honores siguieron utilizándose hasta el reinado de Carlos II, coronado en 1651. Y están compuestos por tres elementos: una corona de oro (la corona de Escocia), un cetro y una espada del Estado.
Todos estos, fueron obsequio de los papas del Renacimiento. Y en la actualidad, las joyas se encuentran expuestas en la sala de la corona del castillo de Edimburgo, según reveló Tatler.
A pesar de que la llamada segunda celebración se ha convertido en una tradición, todo parece indicar que el príncipe William, cuando llegue su momento de ser coronado, podría no hacer lo mismo.
Aunque son conscientes de que cualquier cambio de reinado está muy lejos, fuentes cercanas confirmaron a People que el Príncipe William hará las cosas de manera diferente cuando acceda algún día.
Las mismas fuentes aseguran que la coronación de William reflejará una misión en curso para ser “relevante” y moderno, lo que probablemente significa una segunda celebración “no se llevará a cabo en Escocia”.
Por el momento, afirman que William busca constantemente modernizar la monarquía y aumentar su relevancia en este siglo. “El Príncipe y la Princesa quieren hacer las cosas a su manera”, concluyeron las mismas fuentes.
