Con la llegada del tercer capítulo de Luis Miguel, la serie, finalmente pudimos presenciar el reencuentro de Micky con su hija Michelle Salas. Sin embargo, lo que ocurrió en la vida real no se ajusta precisamente a la ficción.

La producción de Netflix guarda ciertas imprecisiones con respecto a la realidad, y es que al ser basada en la vida real del Sol de México, la ficción se permite algunas licencias. Y, según las declaraciones de las propias involucradas, las cosas sucedieron de forma diferente.

Para comenzar, en la serie muestra que Luis Miguel conoció a la pequeña cuando había cumplido 5 años. Pero la versión de Stephanie Salas, madre de la niña, afirma que la conoció muchos antes. Incluso cuando Luisito Rey estaba vivo. 

En 2018 Stephanie Salas explicó a ¡Hola! que fue a los 3 años, y que Luis Miguel la frecuentó hasta alrededor de los 6 años. “Yo, personalmente, la llevaba a su casa, donde él, su abuelo Luis Rey y toda su familia la querían muchísimo, la pasaban muy bien, la consentían y la niña regresaba contentísima y llena de regalos”, relató Stephanie a ¡Hola!.

A partir de los 6 años, el intérprete de Yo te necesito dejó de buscarla. “Dejé de verlo como a los seis años. Obviamente tengo orgullo. No me importa que me dé regalos, todo lo que he querido material lo he tenido por parte de mi abuela, mi bisabuela, mi tía y mi mamá”, dijo Michelle a la revista Quién, cuando fue portada y habló por primera vez de forma oficial y pública al respecto.

Si bien el astro musical no había confirmado su paternidad, en el 2005 era un secreto a voces. Michelle tenía 16 años y fue ella mismo quien silenció las rumores. “Ya no quiero que me compadezcan por ser la hija no reconocida de Luis Miguel cuando él sabe que existo”, declaró a la revista Quién.

“No le pido una vida, solo quiero que me dé cinco minutos para que me explique sus razones. Que me diga qué pasó y ¡ya!”, exigía Salas. Y agregó en la misma entrevista, ‘Michelle la hija de…’Es horrible que la gente se secretee a mis espaldas: ‘Mira, ahí va la hija de Luis Miguel’. Ya saben que soy hija de Luis Miguel, no se traumen. Voy a ser una viejita y seguiré siendo la hija viejita de Luis Miguel”.

En ese tiempo Luismi era pareja de Aracely Arámbula quien se encontraba embarazada. Por lo mismo, ante la sola idea de ponerse en contacto con Michelle, Alejandro Asensi, su mánager, le pide que espera a que se calmen las cosas.

Michelle realmente quería reencontrarse con su padre. Pero no fue hasta 2007 cuando Luis Miguel le pidió a Alejandro Asensi que comenzara los trámites para reconocerla como su hija. Ella estaba por cumplir 18 años y finalmente, el reencuentro sucedió en 2008. En cambio, la serie la historia padre e hija ocurre entre los años 1996 y 2005, dejando fuera también la historia con Aracely Arámbula, quien a la fecha de la reunión ya tenía un hijo con el Sol.

Luego de reunirse y reconocerla, Michelle pasó a llamarse Michelle Gallego Salas, sin embargo, sigue usando primero el apellido de su madre a modo de rendirle honor a Stephanie. Más tarde se mudó a Los Ángeles a vivir con su padre, Aracely y el primer hijo de la pareja.

De ahí en adelante la relación se mantuvo hasta que Luis Miguel se entera que su hija tiene una relación con su mánager, Alejandro Asensi (quien aparece en la serie como Mauricio Ambrosi). Si bien el cantante perdonó a su hija y aseguran que mantuvieron la relación, en 2018 esta volvió a romperse debido a la serie de Netflix y a la versión que mostraron de Stephanie Salas.

Michelle Salas con Alejandro Asensi, Luis Miguel y Alejandro Basteri