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Los padres de Kate Middleton han reaparecido en el tradicional Royal Ascot. Una reunión social donde la familia real británica mezcla el deporte y el estilo como solo ellos saben hacerlo. Durante el segundo día, los suegros de William coincidieron con su yerno y el emotivo encuentro acaparó todas las miradas.
Elegantes y muy obedientes con el dress code de la instancia en cuestión, los Middleton llegaron al hipódromo de Berkshire. Carole, la madre de Kate, lució un vestido de color azul claro, así como un tocado del mismo tono. En tanto Michael, el padre de la princesa de Gales, eligió un look tipo caballero: traje, chaleco, sombrero de copa y zapatos negros.
El heredero al trono estuvo en la comitiva de carruajes reales. Además, se acercó a conversación con los padres de Kate antes de iniciar las carreras, con quienes se mostró muy animado y sonriente.
Incluso tuvo un amoroso y cortés gesto hacia Carole Middleton mientras conversaba con ella. Le ofreció la mano a su suegra para que esta pudiera sostenerse ya que el taco de su zapato derecho había quedado hundido en el césped. Un movimiento que no pasó inadvertido para los medios que estaban presentes.
Y aunque para algunos puede ser un detalle sin importancia, lo cierto es que demuestra el significativo vínculo que tienen. Los padres de Kate se han transformado en uno de sus grandes apoyos del príncipe. Tanto Carole como Michael han estado en todo momento muy pendientes del bienestar de su hija, además cuidando de sus tres nietos, siendo de gran soporte para los príncipes de Gales.
El experto en realeza Richard Fitzwilliams fue consultado en The Daily Mail acerca de la presencia de los padres de Kate en este Royal Ascot y explicó que tiene un profundo significado. “Ahora mismo, ellos son los héroes anónimos, quienes estando fuera de los focos han realizado una contribución muy significativa en este momento tan difícil para la familia de Gales”.
