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La pareja comparte una casa en Los Ángeles en el exclusivo barrio de Los Feliz, y así se les puede ver. Conocida como la ‘casa de acero’ fue construida en 1960 y aquí te damos un pequeño tour.
Brad Pitt e Inés de Ramón hicieron oficial su romance en el Festival de Cine de Venecia. Sin embargo, están juntos desde hace un buen tiempo y ya el año pasado los vimos disfrutar del verano estadounidense. La joven, de 32 años, es originaria de Madrid y diseñadora de joyas. Y si bien la pareja ya había sido vista en varias ocasiones, no fue hasta Venecia que debutaron en una alfombra roja.
Una relación que, según fuentes cercanas a la pareja, está bastante afianzada y va muy enserio. A tal punto que ya viven juntos en la casa que el actor compró después de vender la propiedad que tenía Angelina Jolie. Se trata de la ‘Steel House’ o ‘Casa de Acero’, una construcción de los años 60 y definida con un estilo Mid century.
Se trata de una construcción de los años 60 ubicada en una colina y con vista a la ciudad. El actor la compró en 2023 por 5,5 millones de dólares a la nieta de un magnate petrolero. Y anteriormente fue James Valentine de Marroon 5. Es más, parte de la decoración que se ve en estas fotos es todavía de sus dueños anteriores.
La casa, tiene unos 185 metros cuadrados y piscina, su estructura es de acero y tiene grandes ventanales. Una elección que no sorprende si se conoce la afición de Brad Pitt por la arquitectura.
El diseño se caracteriza por líneas rectas y sencillas, con un marcado estilo contemporáneo. Entre sus principales características, incluye las increíbles vistas, su forma de L y las tres amplias habitaciones, además de los dos baños.
Por su parte, el concepto abierto también destaca. Living, comedor y cocina comparten el mismo espacio, y todo gira en torno a la chimenea.
El estilo Mid Century se refleja en los colores oscuros, muebles funcionales y alfombras orientales, además de la elegancia del lienzo blanco de suelos, paredes y techo.
Otra de las características del barrio es su privacidad, por lo que la pareja puede disfrutar de su privacidad.
