En la actualidad no es raro ver a los entrenadores personales compartir sus rutinas a través de redes sociales. Es más, tras la pandemia y las cuarentenas, fueron definitivamente las cuenta más solicitadas para mantener la línea y hacer ejercicio indoor.
Cameron Falloon tiene una larga y exitosa carrera como entrenador. Y así como ha liderado el acondicionamiento físico de equipos deportivos de élite en la liga australiana de fútbol y en el fútbol americano, suma a su currículum haber sido el preparador físico personal de la princesa Diana.
En otras palabras, Cameron ha entrenado a estrellas deportivas y atletas de alto nivel en todo el mundo, pero no solo debido a su talento, sino también a su ética de trabajo. Y así lo confirman sus clientes en Body Fit Training, su franquicia de fitness. No importa si eres atleta, una princesa o un ciudadano como cualquier otro, el trato es el mismo. Desde su fundación en 2017, se han abierto casi 100 estudios en Australia, y ha vendido cerca de 200 licencias.
Diana de Gales siempre se caracterizó por su figura tonificada y sus looks deportivos se robaban todas las miradas, hasta el día de hoy. Y el hombre detrás de sus músculo y la figura envidiable es precisamente Cameron Fallon quien compartió con la revista Women’s Health Australia su experiencia entrenando a Diana y su rutina de ejercicios.
El ingrediente clave…
Debido a la agenda de la princesa, destinar horas de deporte era algo difícil, por lo que la opción del cardio no encabezaba la lista precisamente. “Diana viajaba mucho, así que lo mejor para ella era centrarse en el entrenamiento de resistencia y fuerza en lugar de cardio, ya que esto último podía practicarlo de forma más cotidiana. Nuestro programa se centró en mantenerla fuerte y en construir músculo magro, lo que tendría efectos más duraderos”, explica el experto.
Y si te preguntas qué tipo de ejercicio incluía la rutina de Fallom para Lady Di, el entrenador da los detalles. “Entrenamos sobre todo las piernas y el tren superior, haciendo muchos ejercicios posturales. Levantaba peso muerto, hacía sentadillas o lunges como ejercicios principales, todos ellos con peso y de 8 a 12 repeticiones, lo que es ideal para construir músculo. La sesión de fotos que hizo con Vanity Fair en 1997 fue al final de un bloque de entrenamiento de fuerza realmente intenso. Habíamos conseguido desarrollar una gran cantidad de músculo magro a través de su espalda, ¡y ambos estábamos muy satisfechos con los resultados!”.
Su experiencia con la princesa…
El preparador físico confesó que en un principio le parecía algo extraño, sobre todo la parte de generar una relación de confianza. “Pero como su nombre indica, al ser un entrenador “personal”, desarrollas esa estrecha relación con tu cliente independientemente de quién sea o de dónde venga”, comentó Cameron a la revista. Y agregó que, “Era divertido estar con ella y tenía un gran sentido del humor. Muchas de las conversaciones que teníamos en el gimnasio giraban en torno a sus hijos. Estaba absolutamente enamorada de ellos y compartía los chistes que Harry y William habían contado. Tenía esa naturaleza maternal primigenia”.
El deporte suele ser la forma que elegimos para botar estrés y desconectarnos, según Cameron, para Lady Di tenía el mismo efecto. “Era su hora para escapar del caótico mundo exterior que constantemente quería un pedazo de ella. Para mí era muy importante proteger y respetar su intimidad”. Y vaya que lo hizo, el preparador físico no le contó a sus padres que entrenaba a la princesa, porque “Sabía que me presionarían para que se la presentara y no quería aprovecharme de la relación que habíamos establecido”.