Uno de los grandes héroes de acción del cine de los ochenta y los noventa habló de su pasado familiar, de frente y sin tapujos. El también ex gobernador de California, ha querido recordar el pasado nazi de su familia. Una “mancha” en su historia que espera sirva de ejemplo en la lucha contra el antisemitismo, un fenómeno que parece estar creciendo en el país del norte.
En una entrevista con CNN, el protagonista de Terminator y Mentiras Verdaderas contó cómo vivió con su padre, Gustav Schwarzenegger, quien militó en el partido nazi durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a combatir en algunas de las batallas más sangrientas, como las invasiones a Francia y Polonia, además del ocupamiento en Leningrado.
“Mi padre, y muchos otros millones de hombres, fueron absorbidos por un sistema de odio a través de mentiras y engaños. Y ya sabemos adónde lleva eso”, manifestó el actor, que aseguró que su padre estaba destrozado por dentro. “Vi de primera mano el tipo de atrocidades que sucedieron. Cuántos millones de personas tuvieron que morir y luego terminaron siendo perdedores“, aseguró. “Esto simplemente no funciona. Quiero decir, vamos a llevarnos bien. El amor es más poderoso que el odio”, dijo en la entrevista.
No es la primera vez que el actor se manifiesta acerca de lo que tuvo que vivir con su padre en su país natal, Austria. Hace unas semanas, el protagonista de Conan, se unía a la campaña contra los crímenes de odio y antisemitismo en Estados Unidos compartiendo su testimonio en un vídeo que rápidamente se convirtió en viral. “Ya he visto a suficientes personas tirar por la borda sus vidas por sus creencias cargadas de odio, y déjenme decirles que además de la culpa y las heridas, se sentían como auténticos perdedores”, decía en la campaña.
El padre del actor falleció en 1972, cuando Arnold Schwarzenegger ya estaba a punto de convertirse en uno de los mejores físico culturistas del mundo. Un informe publicado el mes pasado por la Liga Antidifamación, encontró que los incidentes antisemitas en EE. UU. están en su nivel más alto desde que la organización comenzó a registrarlos en 1979. Los datos publicados por el FBI en marzo muestran que la cantidad de delitos de odio denunciados también aumentó en 2021.