Apple vuelve a hacer lo que mejor sabe: transformar lo cotidiano en algo mágico. Esta vez lo hace con Liquid Glass, un material digital translúcido que marca la mayor renovación estética de su software en años, y que se desplegará en todos sus sistemas operativos. La promesa es clara: más belleza, más fluidez, más foco en el contenido.
Desde Cupertino, la compañía presentó esta nueva interfaz como un cambio de paradigma en diseño de experiencia. “Esta es nuestra mayor actualización de diseño de software hasta la fecha”, señaló Alan Dye, vicepresidente de Diseño de Interfaz Humana en Apple. “El nuevo diseño presenta un material completamente nuevo llamado Liquid Glass. Combina las cualidades ópticas del vidrio con una fluidez que solo Apple puede lograr, transformándose según el contenido o el contexto”.
Inspirado en la tridimensionalidad del sistema visionOS, Liquid Glass es un material digital que reacciona en tiempo real, adaptándose al entorno del usuario. Refleja, refracta, se transforma. En la práctica, esto significa que botones, controles, íconos, barras de navegación y hasta el reloj de la pantalla de bloqueo, adquieren un nuevo dinamismo visual. El color se adapta a la luz, los movimientos generan brillos especulares, y todo parece responder con elegancia casi líquida al contexto.
El rediseño no solo apunta a verse bien, sino a mejorar la forma en que navegamos y usamos nuestros dispositivos. Las barras de pestañas en iOS ahora se contraen y expanden según el desplazamiento del usuario. Las barras laterales en iPad y Mac refractan el contenido que hay detrás, generando una sensación envolvente, casi cinematográfica. “Establece una mayor armonía entre hardware, software y contenido”, explican desde la marca.
Aplicaciones como Cámara, Fotos, Safari, FaceTime, Apple Music, Apple News y Apple Podcasts adoptarán este nuevo lenguaje visual. Los controles flotan sobre el contenido, transformándose según lo que el usuario necesita. Los íconos y widgets en la pantalla de inicio también fueron rediseñados con múltiples capas de Liquid Glass, incorporando nuevas opciones de personalización sin perder la familiaridad esencial.
En macOS Tahoe 26, por ejemplo, la barra de menús es ahora completamente transparente, lo que amplifica la sensación de amplitud en pantalla. Además, los usuarios podrán elegir entre versiones claras, oscuras y tonalidades personalizadas para íconos y widgets, añadiendo un nuevo nivel de expresión estética.
