Anya Taylor-Joy es una actriz de actualmente 24 años y de origen argentino, porque aunque nació en Miami, a las dos semanas ya estaba instalada en Buenos Aires junto a sus padres. “Mis primeros años de colegio y mis primeras amistades fueron locales, mi lengua materna fue el castellano. Todavía tengo familia acá (Argentina) y suelo venir siempre en Navidad”, le comentó en una oportunidad al Clarín.
La fanática de las empanadas, las pizzas y los churros rellenos de dulce de leche, también comentó al sitio argentino Infobae: “Extraño mis apodos, hablar en español todo el tiempo. Allá está gran parte de mi alma y mi corazón. Por eso yo visito Argentina al menos una vez al año. Quiero volver ya mismo”.
Siendo la menor de seis hermanos y sin saber nada de inglés, se mudó a Londres junto a su familia, en donde estudió ballet y trabajó como modelo. Y fue a través de su trabajo como modelo que conoció y firmó un contrato con un agente de actores.
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Es así como se presentó a varios castings, uno de ellos fue el de Maléfica (2014), película protagonizada por Angelina Jolie, pero sin embargo el papel fue otorgado a Elle Fanning.
Siguió en este camino, apareciendo brevemente en Vampire Academy (2014), película basada en una novela de Richelle Mead. Y un año después pudo ser vista en el videoclip de Skrillex “Red Lips”.
Robert Eggers, director estadounidense, la eligió para protagonizar La Bruja (2015), film de terror por el que recibió elogios en el Festival de Sundance y lanzó definitivamente su carrera como actriz.
Al margen del cine, Anya Taylor-Joy ha trabajado en televisión apareciendo en series como Endeavor o Atlantis.
A raíz de su éxito en La Bruja, Anya intervino en el thriller sobre inteligencia artificial Morgan (2016), participó en Barry (2016), biopic sobre el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y fue dirigida por M. Night Shyamalan en el thriller Fragmentado (2016), película en la que era secuestrada por James MacAvoy.
Al año siguiente protagonizó El Secreto De Marrowbone (2017), debut en la dirección de Sergio S. Sánchez, guionista de algunas películas de J. A. Bayona. El mismo año compartió protagonismo con Olivia Cooke en Purasangre (2017), mezcla entre comedia negra y thriller, y protagonizó para televisión La Casa De Las Miniaturas (2017), serie basada en un libro de Jessie Burton.
En 2019 estrenó Glass, la secuela de Fragmentado, y Playmobil: La Película.
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Sin duda el pasado 2020 fue el año en donde Anya brilló más que nunca. Estrenó en el cine Los Nuevos Mutantes y Emma, adaptación del clásico homónimo literario de Jane Austen. Y además protagonizó la teleserie Gambito De Dama, basada en la novela de Walter Tevis, conocida también como Gambito De Reina, en donde interpretó a una joven huérfana prodigio del ajedrez de los años 50 y 60 del pasado siglo, que lucha con problemas emocionales y dependencia de las drogas y el alcohol.
Y es precisamente por esta actuación que estamos hablando de la actriz, ya que la serie que se transmitió también por Netflix, fue uno de los grandes éxitos de 2020 y este domingo Anya fue galardonada con un Globo de Oro como mejor actriz protagonista en miniserie.
La joven actriz se llenó de emoción al recibir el premio, considerando que además derrotó a colegas de la talla de Nicole Kidman y Cate Blanchett. ”Haría este proyecto una y otra vez. Es increíble que todos hayan visto esta serie. Estoy muy agradecida al público que apreciaron estos personajes”, dijo conmocionada desde su casa a través de una videollamada con Rosie Perez, encargada de anunciar a la ganadora.
Por otro lado la sorpresa fue doble, porque minutos después el director de la producción recibió el premio a Mejor miniserie dramática, momento en el que aprovechó para responderle a Anya: “Gracias por ser una persona tan linda para trabajar”.