Cada vez más mujeres están buscando métodos anticonceptivos sin hormonas artificiales, sin químicos y sin efectos secundarios. El método sintotérmico, con una efectividad de hasta 99.6% según la OMS, podría ser la respuesta.
Cansadas de sufrir los efectos secundarios que los anticonceptivos hormonales generan en su salud general, muchas mujeres inician la búsqueda de opciones más naturales para gestionar su salud reproductiva.
Andreína Guerrero, coach de ciclo menstrual, educadora certificada de método sintotérmico y fundadora de @hacialaraiz, explica que “muchas estamos dejando los anticonceptivos porque no queremos seguir sacrificando nuestra salud para prevenir el embarazo. Por otro lado, ha surgido una nueva generación de mujeres que queremos entender nuestro ciclo, reconocer nuestra ovulación y aprender de nuestras hormonas. De ahí surge un rechazo hacia los anticonceptivos, ya que estos suprimen el ciclo y lo reemplazan con hormonas sintéticas”.
En la búsqueda de anticonceptivos que sean menos invasivos, el Método Sintotérmico aparece como una posibilidad interesante al no interferir con los procesos naturales del cuerpo. Al optar por esta técnica, muchas mujeres no solo logran una planificación familiar efectiva, ya sea que busquen un embarazo o deseen evitarlo, sino también una mayor conexión con su salud reproductiva y un enfoque respetuoso con su bienestar integral, pero ¿conoces de qué se trata, cuál es su efectividad y cómo funciona? Sigue leyendo para descubrirlo.
Es un sistema de autoconocimiento y registro del ciclo menstrual, que existe desde los años 70 y forma parte de los métodos de reconocimiento de la fertilidad. El Método Sintotérmico se basa en la observación y comprensión de signos corporales que reflejan los cambios hormonales del ciclo menstrual y permiten identificar los días fértiles e infértiles con eficacia. Estos signos son:
Flujo cervical: Es un flujo que produce el cérvix o cuello uterino y que está directamente asociado a la fertilidad. Dependiendo de la etapa del ciclo menstrual, este cambia su consistencia, color y textura. A través del flujo, se puede identificar una posible ovulación y monitorear el balance hormonal.
Temperatura corporal: En términos generales, medir los cambios en la temperatura al despertar ayuda a confirmar que la ovulación se produjo de forma exitosa. Esto se debe a que al ovular, los ovarios secretan progesterona, una hormona que eleva sutilmente la temperatura del cuerpo.
¿Cómo funciona?
Para aplicar el Método Sintotérmico se debe registrar la temperatura corporal y monitorear la presencia del flujo cervical, utilizando gráficos o aplicaciones diseñadas para este propósito, como Read Your Body. El siguiente paso es aplicar las reglas de interpretación propias del método, las que permiten determinar con eficacia los días de fertilidad e infertilidad en el ciclo, pudiendo así tomar decisiones informadas, ya sea para evitar un embarazo o para buscar concebir, dependiendo de los objetivos de cada persona y/o pareja.
“Al igual que manejar un auto, aprender el Método Sintotérmico es la etapa que más energía y concentración requiere. De ahí en adelante se transforma en un conocimiento que puedes aplicar de forma automática y que conservarás de por vida”, afirma Andreína.
Efectividad comprobada
El Método Sintotérmico está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un método altamente efectivo en la prevención del embarazo cuando se utiliza correctamente, con una efectividad de hasta 99.6%, comparable a métodos anticonceptivos hormonales como la píldora. Sin embargo, es crucial aprenderlo junto a una instructora certificada para poder alcanzar la máxima eficacia.
“Crecimos pensando que el ciclo menstrual dura 28 días y que la ovulación se produce el día 14. Muchos cálculos de fertilidad continúan haciéndose sobre esta suposición y hoy existen apps móviles que prometen predecir tus días fértiles sin ninguna información más allá de la fecha de tu último sangrado. El Método Sintotérmico es muy distinto, opera de forma clara y ordenada con instrucciones que se pueden aplicar a cada ciclo único y particular, incluso si no es regular”, explica Guerrero.
Sin efectos secundarios: A diferencia de los métodos hormonales, el Método Sintotérmico no introduce sustancias químicas ni elementos externos en el cuerpo.
Autoconocimiento: Aplicar el Método Sintotérmico promueve una conexión más profunda con el cuerpo y sus procesos naturales.
Salud integral: El registro de los biomarcadores de fertilidad ayuda a detectar irregularidades en el ciclo menstrual que pueden ser indicativos de problemas de salud, como desequilibrios hormonales, síndrome de ovario poliquístico o endometriosis.
Sostenible y económico: Este método no requiere medicamentos ni dispositivos. La única inversión necesaria es aprenderlo con una educadora certificada, además de un termómetro de bajo costo.
Apoyo en pareja: El registro diario de los signos de fertilidad fomenta la comunicación y la participación activa de ambos miembros de la pareja en la planificación familiar.
Una opción empoderadora
El Método Sintotérmico no solo es una herramienta para gestionar la fertilidad, sino también una forma de empoderar a las mujeres a conocer lo que sucede dentro de sus cuerpos mes a mes. Sin embargo, es muy importante aprenderlo de la mano de una instructora certificada, capaz de ofrecer una guía personalizada y resolver dudas sobre su implementación, para lograr aplicarlo con alta eficacia. Actualmente existen cursos completos para aprender el método sintotérmico de forma segura. En @hacialaraiz, cientos de mujeres se capacitan anualmente en la aplicación de este método, el cual es posible aprender en solo 12 semanas. Puedes obtener información de los cursos en www.hacialaraiz.com