El reconocido actor y director chileno reflexiona sobre los desafíos de Educando a Rita. Obra que inaugura la cartelera teatral del año con su estreno el 3 de enero a las 20:00 horas en el Teatro Municipal de Las Condes.

A solo días del arribo de Educando a Rita al Teatro Municipal de Las Condes, Álvaro Espinoza se toma un momento para hablar sobre el montaje que lo trae de vuelta a los escenarios, esta vez como director. Protagonizada por Francisco Reyes y Andrea García-Huidobro, esta adaptación del clásico de Willy Russell narra la historia de Rita, una peluquera con un espíritu rebelde que busca cambiar su vida a través de la educación. En su camino, conoce a Frank, un desencantado profesor universitario que ha perdido la pasión por enseñar, dando lugar a un vínculo transformador que mezcla humor, drama y profundas reflexiones sobre el conocimiento y la superación personal.

Este montaje, que marcó el debut de Espinoza en la dirección teatral, se presentará del 3 al 5 de enero a las 20:00 horas. Inaugurando con fuerza la cartelera 2025 del Teatro Municipal de Las Condes. La obra, que ha sido aclamada por su vigencia y profundidad, representa un desafío tanto técnico como emocional para el reconocido actor, ahora en su faceta de director.

-¿Cómo fue el proceso de adaptación de Educando a Rita? ¿Qué desafíos encontraste?

La verdad, la obra es bastante fiel a la original. A partir de la estupenda traducción de Pablo Schwarz, hicimos un trabajo en el que, finalmente, fue el mismo escenario el que dejó algunas cosas en el tintero, en el sentido de actualizar el ritmo narrativo (la obra tiene más de 40 años). Pero trabajamos durante mucho tiempo con el texto completo, en busca de los contenidos más profundos de la obra.

-¿Cómo ha sido trabajar con Francisco Reyes y Andrea García-Huidobro?

Pancho es un gran amigo. Trabajamos juntos en televisión y ha sido un privilegio enorme poder trabajar juntos en teatro. Y a Andrea la recuerdo de su examen de egreso de la escuela. Ya en ese entonces me impresionó su fuerza y talento sobre el escenario, y juntos han logrado alcanzar momentos sublimes.

-¿Qué aspectos de la obra consideras que resuenan más con el público chileno?

La necesidad y la búsqueda de un camino para mejorar nuestra vida a partir de la reflexión y análisis de nuestra realidad es, desde mi perspectiva, sumamente importante, en un sistema que inhibe toda reflexión y análisis crítico.

-En tu experiencia personal, ¿qué aspectos de Educando a Rita te resultaron más cercanos o significativos, tanto a nivel profesional como humano?

Personalmente, lo que más me llama la atención es el limbo por el que pasa Rita en su camino, muy ilustrada para entenderse con las personas de su entorno, pero muy poco para relacionarse con confianza con las personas con las que aspira a dialogar. Esto aporta una reflexión sobre la meritocracia que me es sumamente interesante.

-¿Cómo ves ese tema en el contexto de la sociedad chilena actual, y qué crees que el público puede aprender o reflexionar a partir de esta historia?

La idea del ascenso social, a partir del esfuerzo personal, es una de las reflexiones más interesantes de la obra. Pues Rita se enfrenta a este dilema con una intuición y sensibilidad admirables, siempre desde una perspectiva insólitamente autocrítica.

-A nivel personal, ¿qué proyectos se vienen para ti este 2025?

Mucho teatro. Varias obras, como actor y director, con el anhelo permanente de recorrer Chile.