Revista Velvet | Alexandre Grimaldi, hijo del príncipe Alberto II y embajador moderno de Mónaco
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Alexandre Grimaldi, hijo del príncipe Alberto II y embajador moderno de Mónaco

Alexandre Grimaldi, hijo del príncipe Alberto II y embajador moderno de Mónaco
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Alexandre Grimaldi, hijo del príncipe Alberto II y embajador moderno de Mónaco

POR Sole Hott | 23 enero 2024

Es nieto de Rainiero y Grace Kelly, e hijo del príncipe Alberto II de Mónaco. Durante 20 años, la discreción marcó su vida, sin embargo, ahora posa para portadas de revistas, va a las fiestas de Chanel, se hace amigo de supermodelos y anuncia que planea ser el rostro del principado en este nuevo siglo. No es aspirante al título, pero sí reclama su legado glamoroso.

Alberto II de MOónaco (65) y Charlène Wittsock (45) viven en medio de aguas turbulentas. Los rumores de separación son constantes –casi partieron el mismo día de matrimonio en 2011– y cada cierto tiempo las revistas europeas titulan, con una nueva excusa, una supuesta ruptura.

Lo que sí es cierto es que la rubia sudafricana llegó al altar sabiendo que su novio ya era padre de dos hijos de romances previos: Jazmin Grace Grimaldi (31) y Alexandre Grimaldi-Coste (20). Este último, de la relación del monegasco con la ex tripulante de cabina togolesa de Air France, Nicole Coste.

Alexandre, por tanto, es el primer hijo varón del príncipe soberano. Sin embargo, no es heredero del título porque la Constitución monegasca no reconoce los derechos sucesorios en descendientes nacidos fuera del matrimonio.

Más allá de todo título, o falta de este, lo cierto es que padre e hijo mantienen una excelente relación. Al igual que con sus hermanos, los mellizos Jacques y Gabriella, de 10 años, hijos de Alberto y Charlène. Así como también con Jazmin Grace, hija del breve noviazgo que el príncipe soberano tuvo en 1991 con la ex camarera estadounidense Tamara Rotolo, y a quien reconocería en 2006, poco después de hacer pública la existencia de Alex.

“Estamos todos muy unidos… De hecho, tenemos un grupo de WhatsApp”, contó el joven en la última edición de la revista británica de la alta sociedad Tatler, donde reveló que uno de los debates que tienen es quién es mejor jugador de fútbol, si el noruego Erling Haaland o el francés Kylian Mbappé.

Si bien la discreción ha marcado estas dos décadas de vida, poco a poco el Alexandre ha comenzado a desvelarse. Eso sí, con la delicadeza que cualquier miembro de la familia real de la Costa Azul lo haría. Incluso su nacimiento fue en silencio total, cuando llegó al mundo el 24 de agosto de 2003 en París. Su madre, Nicole Coste, nacida en Togo, conoció al príncipe Alberto en 1997 durante un vuelo, manteniendo una relación secreta por cinco años. Y en mayo de 2005, dos meses después de que Alberto se convirtiera en monarca de Mónaco, Nicole compartió su historia a la revista Paris Match.

Un escándalo de aquellos, pero que terminó como apenas un detalle en esta historia familiar. Alberto, ya tenía su fama de playboy y el hecho lo dejaba en evidencia. Como era de esperar, no le quedó otra que confirmar la noticia públicamente: Alexandre era su hijo, pero no heredero al trono.

La cara fresca de los Grimaldi

En agosto de este año, Alex se sinceró al medio francés Point de Vue, en una entrevista que dio junto a su madre. Allí reconoce que tuvo una infancia “feliz” y se refirió a su rol en la familia monegasca.

“Mi padre se apellido Grimaldi, así que es lógico que yo lleve su apellido. Nunca me he llamado Coste o Coste-Grimaldi. Ni en ningún documento de identidad ni el colegio ni en mis diplomas. Los que me llaman así (hijo ilegítimo) son mal intencionados. Es insultante. Ninguno de mis padres estaba comprometido ni en otro matrimonio y no han cometido adulterio”, explicó al medio citado. “Mi padre está en mi corazón del mismo modo que mi madre. Tengo la suerte de que ambos son padres cariñosos”, enfatizó a Point de Vue.

El joven deja en evidencia que aún cuando no tiene derechos dinásticos, siempre ha tenido un lugar en la familia real. Y así lo supo Nicole en el mismo momento en que Estefanía de Mónaco accedió a ser su madrina de bautismo. Una conexión que parece no existir cuando se trata de Charlène, la madre de sus medios hermanos.

Previo a la boda real, Nicole aseguró a la prensa que su hijo había sido trasladado al ala del personal del palacio, una afirmación que no fue del todo gusto de Alberto. Y en la actualidad, cada vez que aparece Coste y no la princesa en un evento, la creatividad se apodera de los titulares. “¿Está la ex amante del príncipe Alberto acercándose al espacio dejado por la ausente princesa Charène?”, se leyó en el Daily Mail.

¿Por qué hablar ahora?

La respuesta se concentra precisamente en la excelente relación padre e hijo. Alberto está presente en ocasiones importantes y Alex es considerado en actos como el tradicional Baile de la Cruz Roja, el Día Nacional de Mónaco o la celebración de Santa Devota.

Hace algunos meses reconocía a Point de Vue que tener un rol al lado de su padre era poco factible y que estaba concentrado en su carrera de Administración de Empresas que estudia en Londres. Sin embargo, los planes han cambiado y ahora planea mudarse a Nueva York para seguir la carrera de Negocios o Relaciones Internacionales. También confesó que le gustaría dedicarse a algo benéfico y no le cierra la puerta a ser embajador de alguna marca de moda. Eso sí, descarta totalmente ser modelo.

En la conversación con revista Tatler, que incluyó portada, afirmó que se “hace público” porque aspira a una sociedad comercial junto a Alberto II. “Pretendo trabajar en una relación con mi padre y convertirme en embajador global de Mónaco, y traer oportunidades de negocios de regreso a Mónaco”, explica al medio británico.

Alex ha rechazado múltiples ofertas para subirse a la pasarela, pero los Grimaldi llevan la moda en la sangre, así como también la facilidad para entablar amistades. Por lo mismo, el joven aprovecha las puertas que su padre le ha abierto. “Todos han sido amables conmigo”, aseguró a la revista.

Gracias a aquellas conexiones de su padre, asistió a la fiesta de Chanel y Dior durante la Semana de la Moda en Nueva York, a un brunch con Tommy Hilfiger y a un show de Naomi Campbell.

Alberto conoce a Tommy Hilfiger desde hace dos décadas y con Campbell salió a principios de los años 90. “Fue genial conocerla. Ella fue muy abierta y amable al recibirme como si fuera… un sobrino”, dijo Alexandre. Incluso, recibió un consejo de la supermodelo: “Que tuviera cuidado con cualquiera, que me cuidara, especialmente, porque estoy haciéndome público”.

Alex se toma papel de embajador moderno muy en serio y revela que le fascinan las grandes casas francesa. En cuanto a íconos de estilo, se inclina por el rapero A$AP Rocky y el jugador de básquetbol Shai Gilgeous-Alexander, mientras que su prenda más preciada es un par de jeans Off-White diseñado por el fallecido Virgil Abloh. Su película favorita, “Django sin cadenas”, de Quentin Tarantino.

La historia de vida Alex resultó sin complejos y su discreción lo alejó de los focos y rumores. Pero ahora que se ha decidido por el camino público puede que las cosas cambien, y lo sabe. “Definitivamente va a ser interesante ser más público, mostrar más mi cara y estar vinculado con mi familia“, confesó a Tatler.

Hijo de un príncipe y con una chica que lo espera en Nueva York, Alex tiene sus planes a futuro claros: terminar sus estudios, trabajar con organizaciones benéficas y tratar de generar un impacto en aquellos menos privilegiados. “Tengo un buen plan, así que estoy muy feliz por eso”. 

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