Tras su divorcio, Tom Brady ha sido vinculado a múltiples nombres. Sin embargo, nada era tan real como el romance “casual” que estaría disfrutando con la supermodelo Irina Shayk.
Según confirmaron múltiples fuentes a medios como Page Six y TMZ, el atleta retirado de la NFL habría pasado el fin de semana junto a Shayk. “Esto es algo nuevo y por el momento es totalmente casual”, señaló un insider.
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Shayk, de 37 años, y Brady, de 45, se habrían conocido en junio de este año en la lujosa boda del multimillonario heredero del arte Joe Nahmad y la modelo Madison Headrick en Cerdeña.
Una fuente cercana aseguró a los mismos medios que Brady, que ha estado teniendo citas desde que él y Bündchen tomaron caminos separados, fue “acosado” por las amigas de Headrick, incluida Shayk.
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“Todas las amigas de Madison son modelos guapísimas. Y todas estaban coqueteando con Tom, incluida Irina, pero parece que ella marcó el touchdown“, aseguró la misma fuente.
Otra fuente aseguró que aunque la modelo rusa “había echado el ojo” a Brady en la boda, no pasó nada entre ellos en ese momento. “Tom ni siquiera habló mucho con Irina ese fin de semana”, aseguró.
Sin embargo, parece que la pareja se habría mantenido en contacto después del evento. Y Brady fue visto pasándola a buscar en el Hotel Bel-Air el pasado viernes y llevándola a su casa en Los Angeles.
Bündchen, por su parte, estaba ocupada este fin de semana celebrando su 43 cumpleaños en un viaje a Argentina con su hermana gemela, su hija y su sobrina.
Con respecto a la supuesta relación, aseguraron que a Gisele no le hace ninguna gracia que su ex marido esté saliendo con Irina. Incluso, fuentes revelaron que no estaba “nada contenta” con las fotografías filtradas.
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Sin embargo, una segunda fuente aseguró que el romance entre Brady y Shayk es “útil para su libertad”. Y señaló: “Gisele es la que ha pedido el divorcio. No podría estar más feliz por Tom, quiere que él sea feliz”.