Adele se refirió a su “traumático” proceso de divorcio que vivió hace unos años. En medio de su concierto en Las Vegas, la artista se sinceró sobre su separación y cómo esto la motivó a regresar a terapia por ayuda psicológica. Cabe recordar que su más reciente álbum de estudio, 30, detalla la vida de la cantante antes, durante y después de su divorcio. Sin embargo, la artista parece estar mucho más feliz en el último tiempo, celebrando su regreso a los escenarios.
Durante su residencia en Las Vegas, Adele se refirió a su divorcio de Simon Konecki, quien fuera su esposo durante cuatro años y el padre de su hijo, Angelo. En la ocasión, la intérprete de I Drink Wine reveló que esta situación la motivó a volver a terapia. “Comencé a ir a terapia otra vez, porque estuve unos años sin ir. Necesitaba comenzar a ir otra vez”, señaló Adele sobre su reciente regreso a la terapia. “Antes, obviamente, cuando pasé por mi divorcio, tenía como cincos sesiones al día”, contó la artista.
“Dejé de responsabilizarme por mis propias acciones y las cosas que decía, porque siempre recurría a mi terapeuta”, continuó la británica sobre este proceso. Sin embargo, señala que ahora decidió regresar debido al miedo que siente cada vez que se tiene que presentar en un escenario. “Ahora lo hago porque quiero asegurarme de que estoy haciéndolo mejor cada semana y poder darles todo”, afirmó Adele a sus fanáticos en Las Vegas. Algo que se ha visto en los shows de su residencia, donde se le ve más relajada y divirtiéndose junto al público.
“Siempre me pongo tan emotiva. Amo hacer música, pero hay algo sobre actuar en vivo que me aterra y me llena de temor”, señaló la autora de Easy On Me sobre su pánico escénico y cómo la terapia la ha ayudado a superarlo.