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Nunca es tarde para atreverse a cosas nuevas. Y así lo demostró Miriam Margolyes, la actriz de 82 años recordada por su papel de la profesora Sprout, al posar desnuda en la portada de British Vogue.
La actriz británica nacionalizada australiana, posó para el número del Orgullo de la revista en varias fotos, incluida una en la que aparecía sentada en una mesa luciendo solo un collar y aros de perla, mientras dulces cubrían su torso.
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La actriz de La edad de la inocencia también lució otros looks en una variada sesión. Y compartió una perspectiva más intima a pesar de confesar que “odia” su cuerpo.
“Odio los senos grandes (y tengo), el vientre caído, las piernas un poco torcidas. No estoy encantada con eso. Pero hay que sacar lo mejor de ello. Tienes que hacerlo. Lo haces lo mejor que puedes”, dijo.
La actriz, que se asumió como lesbiana en 1966, fue una de las tres protagonistas de la portada de la edición Pride de Vogue, junto con las cantantes Janelle Monáe y Rina Sawayama.
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“Nunca me avergoncé de ser gay ni de nada”, declaró a la revista en el reportaje publicado el martes. “Sabía que no era criminal porque era yo. No podía ser criminal”.
Margolyes admitió que tuvo problemas con la reacción de sus padres, ya que en aquella época ser lesbiana seguía siendo un tabú social. “Les hizo daño y yo no quiero hacer daño a la gente”, dijo.
Miriam conoció a su actual pareja, Heather, en el set de una radionovela de la BBC. Y ahora suman 54 años juntas, mientras Margolyes vive en Londres y ella en Amsterdam.
“Pudimos llevar nuestras vidas sin menoscabo de ellas”, dijo. “No quería que ella tuviera que renunciar a nada. Y yo no quería renunciar a nada. Quería mi pastel y quería comérmelo también. Y hasta ahora, ha funcionado”.
Margolyes saltó a la fama como la profesora Sprout en la popular saga de películas basada en las novelas de J.K. Rowling. Sin embargo, confesó que “no significa tanto para mí como para ellos”.
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“Para mí ‘Harry Potter’ no era importante. Me alegré mucho de conseguir el papel y disfruté mucho estando en él y conociendo a toda la gente, pero no es Charles Dickens“, dijo.
A pesar de no considerarlo uno de sus papeles más significativos, sigue siendo gratificante para ella la afición. “La gente se me acerca y me dice ‘me encantas’, y quiere abrazarme. Y eso es deslumbrante“, concluyó.
