Las costas del Cabo Cod en Massachusetts, Estados Unidos, son el lugar donde ser producen más varamientos de mamíferos marinos vivos que en ningún otro lugar del mundo. Y ante tal lamentable tráfico es poco lo que los equipos de rescate pueden hacer.
Cuando estos animales varan en alguna de las playas de Cabo Cod, el equipo de rescate de mamíferos marinos del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW, por sus siglas en inglés) solo puede tratar al animal en peligro en el lugar y liberarlo inmediatamente.
Pero esta situación cambiará, ya que la organización que protege a animales de todo el mundo, y ha investigado el rescate y la conservación de especies marinas desde hace 25 años, abrirá un hospital para delfines de corta estancia, el primero en su clase. Una especie de Unidad de cuidados intensivos (UCI) de delfines, para poder tratarlos como se debe y así mejorar sus índices de supervivencia.
Brian Sharp, director del equipo de rescate de IFAW, explica los peligros de estos varamientos. Y es que más allá del estrés que les provoca, pueden llegar incluso a un estado de shock y deshidratarse. Por lo mismo, no suele ser suficiente con atenderlos sin el tiempo y cuidado suficiente. De acuerdo al experto, se necesitan más diagnósticos y tratamientos, así como un tiempo de recuperación adecuado.
Si bien ya existen centros de rehabilitación que tratan mamíferos marinos por meses y años, el objetivo de IFAW es diferente. “Con esta UCI para delfines, podremos darles el tratamiento que necesiten y luego liberarlos rápidamente, El objetivo de esta instalación es devolverlos al océano en un plazo de cuatro días y es la primera vez que se intenta algo así”, afirmó Sharp.
Según el experto del IFAW, en los últimos cinco años han respondido a más de 400 varamientos de delfines, ballenas y marsopas en la región. Con esto, Cabo Cod está dejando de ser un buen hábitat para los delfines, convirtiéndose en un lugar de riesgo.
El problema de este lugar es precisamente su geografía, la que dificulta la navegación de los delfines. Además, las mareas de 3,5 metros pueden dejar al descubierto rápidamente 1,6 kilómetros de playa.
El Centro de Rescate de Delfines fue instalado en un local comercial en el centro de Orleans. Incluye una zona de rehabilitación de 167 metros cuadrados, con dos piscinas de tratamiento de 4,3 metros de ancho que pueden albergar unos 4.500 galones de agua, y un laboratorio veterinario.
Por su parte, los animales mamíferos contarán con cuatro trabajadores a tiempo completo. Y si bien se empezará tratando a un animal cada vez, el objetivo es llegar a tratar a varios de estos simultáneamente.
El público no podrá tener contacto directo con los animales, pero habrá un centro educativo donde podrán verlos en recuperación a través de un monitor. Por último, Sharp destaca que la idea es aprovechar el aprendizaje para “compartirlo a escala nacional e internacional”.