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A sus 72 años, Liam Neeson no está interesado en volver al mundo de las citas. El actor nominado al Óscar abrió su corazón con People, donde habló sobre su carrera, la paternidad y cómo vive su vida ahora.
Ante la pregunta de si está saliendo con alguien, Neeson fue claro: “No, en una palabra. Ya estoy más allá de todo eso”. La vida amorosa del actor de ha sido tema de conversación desde que estuvo casado con Natasha Richardson.
El británico, compartió su vida con la actriz desde 1994 hasta su trágica muerte en 2009, a los 45 años. Un año después de perder a Richardson, Neeson salió brevemente con Freya St. Johnston, pero su relación terminó tras dos años.
Antes de enamorarse de Natasha en la reposición de Broadway de Anna Christie en 1993, Neeson tuvo romances con algunas de las mujeres más icónicas de Hollywood, incluyendo a Barbra Streisand, Brooke Shields y Helen Mirren.
“Recuerdo estar en el set con Ciarán Hinds, y Helen venía hacia nosotros vestida con todo su traje de Morgana Le Fey, y ambos dijimos: ‘Oh, mierda’”, reveló Neeson en una entrevista para The Graham Norton Show en 2018.
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“Estaba enamorado. Creo que Ciarán también lo estaba, ¡pero yo estaba muy, muy enamorado!”, señaló. La relación con Mirren duró cuatro años hasta 1985, y Neeson asegura que aún mantiene contacto con la actriz de White Bird.
A pesar de que las citas ya no forman parte de sus planes, Neeson se mantiene ocupado trabajando y pasando tiempo con sus hijos, Micheál, de 29 años, y Daniel, de 28, fruto de su relación con Richardson.
Ambos viven cerca de su padre en Nueva York, lo que les permite reunirse para disfrutar de momentos juntos. “Cosas simples”, señaló Neeson. “Solíamos pescar juntos. No lo hemos hecho desde hace varios años”.
Además, el actor ha aprendido a disfrutar de su tiempo en soledad. Neeson, intenta tomarse unos dos meses de descanso entre proyectos. ¿Su plan perfecto? Dormir hasta tarde y sumergirse en un buen libro de misterio.
Y aunque las citas amorosas no estén en su agenda, Neeson sabe que tiene mucho por lo que estar agradecido. “Soy increíblemente afortunado”, afirmó. “Nunca, nunca olvido eso. Incluso en un mal día en un set de película, por ejemplo, siempre me recuerdo a mí mismo y digo: ‘Vamos, vamos. No tienes nada de qué quejarte.’ Y es verdad”.
