¿Cuántas veces hemos visto Love Actually durante estos 20 años? Y es que ya con la época navideña encima nos dimos cuenta que esta película emblemática de la fiesta de fin de año cumple ya 20 años desde su estreno.
El creador de esta maravilla fue el director y guionista inglés Richard Curtis que en 2003 estrenó esta película que se convirtió en un auténtico éxito de taquilla pero que, dista de ser perfecta. Aunque nadie lo crea, se han descubierto muchos aspectos de la película que no han envejecido nada bien.
El propio director ha hablado del tema a partir de una polémica que ha cobrado fuerza durante los últimos años. En una entrevista para el medio digital Collider, el director admitió que el personaje de Mark (Andrew Lincoln) no es para nada el más romántico de la película, sino que es bastante raro.
Curtis confesó que en aquel momento no se le había ocurrido, pero que le han preguntado mucho al respecto y que observando al personaje con una nueva perspectiva, le llevó a concluir que sí, que tal vez había juzgado mal el argumento del personaje.
“A menudo me dicen que es demasiado raro. No se me ocurrió en su momento, pero los tiempos cambian. Recuerdo que una vez alguien me dijo que le gustaría entrevistarme al respecto, y que se centrarían en la escena del acoso. Y yo dije: “Oh, no sabía que había una escena de acoso”. Ellos dijeron: Sí, la de Andrew Lincoln. Eso es como acoso de primera categoría. Así que, poco a poco, me he dado cuenta del terrible error que cometí”.
Durante todos estos años, el personaje de Mark ha sido uno de los más reconocidos de la película por la famosa escena en la que se presenta en la puerta de la casa de Juliet (Keira Knightley), la esposa de su mejor amigo, para declararle su amor en silencio a través de carteles. Pero esa historia la vemos ahora desde una perspectiva completamente distinta.
Recordemos que en la película, Mark graba en secreto imágenes de Juliet y su amigo durante la boda de ambos. Al cabo de unos días se presenta en su casa con los carteles para hacer la declaración de amor y con el texto deducimos que ha mantenido en secreto sus sentimientos hacia Juliet para no perjudicar su relación de amistad con Peter o el recién estrenado matrimonio.
Como explica el medio digital Collider, “la controversia surge del hecho de que algunos espectadores consideran que las acciones de Mark son inapropiadas y potencialmente perjudiciales para el matrimonio de Juliet. Los críticos han argumentado que el gran gesto romántico de Mark, a pesar de no ser correspondido, plantea problemas éticos y difumina los límites de una relación respetuosa y sana”.
¿Exageran o se reconoce lo que era evidente? ¿Hay acoso en esa historia de Love Actually? Habiendo cumplido 20 años como nuestra película favorita de Navidad, quizás habría que mirar al personaje desde otra perspectiva. Y aunque sí, lo que hizo Mark con los carteles es un acto de puro romanticismo, todo tiene un límite ¿o no?