George y Amal Clooney dieron un nuevo paso en su vida familiar lejos de Hollywood. El actor y la abogada de derechos humanos obtuvieron oficialmente la ciudadanía francesa, una decisión que se enmarca en su preocupación por el entorno en el que crecerán sus hijos y en su apuesta por una vida más reservada en Europa.
La información fue confirmada a través de un boletín del gobierno francés, donde se dio a conocer el nuevo estatus legal del matrimonio y de sus mellizos de 8 años, Alexander y Ella.
La relación de los Clooney con Francia no es reciente. En 2021, la pareja adquirió una granja en el sur del país por cerca de 8,3 millones de dólares, propiedad que se ha convertido en su principal residencia familiar. Desde ahí, el actor ha reflexionado públicamente sobre el cambio radical que implicó dejar atrás el estilo de vida asociado a Los Ángeles.
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En una entrevista con Esquire, en octubre, Clooney explicó cómo esta decisión ha impactado la crianza de sus hijos. “Somos muy afortunados”, dijo. “Vivimos en una granja en Francia. Una buena parte de mi vida, cuando crecí, fue en una granja. Y de niño odiaba completamente la idea”. Luego añadió: “Pero ahora, para ellos, es distinto. No están pegados al iPad, ¿me entiendes? Cenan con adultos y tienen que llevar sus platos. Tienen una vida mucho mejor”.
El actor también ha sido claro respecto a sus aprensiones sobre criar a sus hijos en Estados Unidos, particularmente en un entorno marcado por la exposición mediática. “Sentía que nunca iban a tener una oportunidad justa en la vida”, explicó. “En Francia… como que no les importa nada la fama”.
Esa diferencia cultural fue uno de los factores decisivos para la familia. “No quiero que anden preocupados por los paparazzi”, agregó. “No quiero que los comparen con los hijos famosos de otras personas”.
Durante una entrevista reciente, citada por The Guardian, Clooney volvió a destacar su afinidad con el país europeo. “Me encanta la cultura francesa, su idioma, aunque siga siendo malo después de 400 días de clases”, bromeó. En esa misma conversación subrayó que la protección de la infancia es clave para él y Amal: “Aquí no les sacan fotos a los niños. No hay paparazzi escondidos en las puertas de los colegios. Eso es lo número uno para nosotros”.
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Con la ciudadanía francesa ya concedida, todo indica que los Clooney seguirán consolidando su vida en Europa, apostando por un entorno más tranquilo y protegido para sus hijos, lejos de los focos permanentes de Hollywood.
